La Limosnería Apostólica, que dirige el cardenal polaco Konrad Krajewski, y la Comisión Vaticana Covid-19 llevarán a cabo una campaña de vacunación contra la Covid-19 para 1.200 personas sin hogar la mayor parte pobres que viven en las calles adyacentes a la plaza de San Pedro.
Según ha informado en un comunicado de la Limosnería Apostólica, esta iniciativa se llevará a cabo “en el período previo al Domingo de Resurrección-Resurrección del Señor”. Serán usadas otras dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech, compradas por la Santa Sede, que forman parte de la reserva, ya que todos sus residentes y empleados ya han sido vacunados. Además, se emplearán otras dosis ofrecidas “por el Hospital Lazzaro Spallanzani”.
Así, la vacunación durante la Semana Santa se llevará a cabo en las instalaciones especialmente destinadas dentro del Aula Pablo VI del Vaticano y se utilizará la misma vacuna administrada al Papa y a los empleados de la Santa Sede.
Los médicos y trabajadores de la salud serán los voluntarios que trabajan permanentemente en el consultorio ‘Madre di Misericordia’, ubicada bajo las columnas de Bernini, los empleados de la Dirección de Salud e Higiene del Governatotato de la Ciudad del Vaticano y los voluntarios del Instituto de Medicina Solidale y el Hospital Lazzaro Spallanzani.
El Vaticano también ha abierto la posibilidad de realizar una donación online para sufragar los gastos de las vacunas, en la cuenta de la caridad del Santo Padre administrado por la Limosnería Apostólica (www.elemosineria.va), y emplearlas así entre las personas más vulnerables. Muchos de las personas que viven en la calle son extranjeros en situación irregular que quedan fuera de las listas de la Seguridad social para la vacunación.
Sobre el uso de la vacuna, además, el Papa ha invitado en diversas ocasiones a las personas a vacunarse y ha defendido este gesto como una forma de ejercer la responsabilidad hacia los demás.