CARACAS (Reuters).- La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, aprobó el lunes una resolución que declara que Nicolás Maduro no ha cumplido con sus funciones en medio de la crisis que asola al país, y por ende abandonó su cargo, aunque reconoció que el fallo no conducirá a la destitución del mandatario.
La oposición acusa a Maduro de ser el responsable de la profunda crisis del país -que sufre escasez, recesión económica y crimen desatado-, y ha intentado por varias vías convocar una elección para reemplazarlo, aunque las iniciativas han sido bloqueadas por los poderes judicial y electoral.
Según la constitución venezolana se considerará una “falta absoluta del presidente”, entre otros casos, cuando se produzca el “abandono de su cargo”, algo que debe ser declarado por el Parlamento. Si se produce durante los primeros cuatro años del mandato, se convocarán nuevas elecciones.
“En un régimen democrático normal, una declaratoria como esta tendría que tener las consecuencias jurídicas del artículo 233 de la constitución, o sea, en 30 días tendría que haber elecciones”, dijo el diputado Henry Ramos, ex presidente del Parlamento unicameral.
“Pero como estos son poderes rufianes, forajidos, tan forajidos como el poder ejecutivo, simple y llanamente, no van a acatar la decisión de la Asamblea Nacional”, agregó.
La justicia venezolana ha dicho que la Asamblea no cuenta con las atribuciones para conducir procesos sancionatorios contra el presidente o sus ministros, alegando que sus decisiones serán nulas hasta que destituya a tres diputados acusados de comprar votos.
El lunes la mayoría de la plenaria aprobó la separación de estos diputados del cuerpo, a solicitud del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), aunque ya había dejado sin efecto su juramentación en noviembre.