En él se discutirá la elaboración de una nueva Constitución, un proceso de reconciliación y la celebración de nuevas elecciones
El expresidente Henri Konan Bédié, quien se ha erigido en la principal voz de la oposición en Costa de Marfil, ha hecho un llamamiento a un diálogo nacional entre todas las fuerzas del país con vistas a superar la crisis desencadenada por la decisión del presidente, Alassane Ouattara, de optar a un tercer mandato, que obtuvo en las elecciones del 31 de octubre.
En un mensaje a la nación a última hora del miércoles, Konan Bédié volvió a rechazar los comicios, que la oposición boicoteó, asegurando que la participación fue del 10 por ciento y por tanto la reelección de Ouattara carece de legitimidad. Asimismo, denunció que la violencia que precedió y siguió a los comicios deja un centenar de muertos y más de 200 heridos graves.
Así las cosas, propuso “desde ahora y con urgencia, de acuerdo con toda la oposición, la organización de un diálogo nacional” en lugar del “cara a cara” que mantuvo con el presidente del pasado 11 de noviembre y que no ha tenido continuación, ya que “lo que está en juego es una Costa de Marfil unida”.
Según explicó Konan Bédié, en dicho diálogo participarán “todas las fuerzas vivas de la nación” y se celebrará en suelo marfileño bajo los auspicios de “organizaciones internacionales creíbles y especializadas en la materia, como la ONU”.
Además, aclaró que reemplazará al Consejo Nacional de Transición que la oposición conformó tras los comicios con vistas a llevar al país a la celebración de nuevas elecciones y algunos de cuyos integrantes, como el líder del Frente Popular Marfileño (FPI), Pascal Affi N’Guessan, están encarcelados.
El objetivo de este diálogo, según Konan Bédié, es “la búsqueda de soluciones para una paz duradera en nuestro país”. En él, se deberá abordar “la elaboración de una Constitución consensuada” así como “la puesta en marcha de un verdadero proceso de reconciliación, que tendrá en cuenta a los exiliados y la liberación de los prisioneros políticos y militares”.
Otro de los puntos a tratar, según el líder opositor, será la reforma de la Comisión Electoral además de la organización de elecciones presidenciales “transparentes, creíbles e inclusivas, en un clima sosegado”. Igualmente se tratará sobre la “buena gobernanza económica, política y administrativa” así como “el retorno del Estado de derecho en el respeto de las libertades fundamentales de todos los ciudadanos y de la ley”.
“Invito al jefe de Estado y al Gobierno a unirse a estas propuestas en el interés supremo de la nación”, sostuvo el exmandatario, sin que por el momento desde el Ejecutivo haya habido una reacción a la propuesta de diálogo opositora.
“Junto a todos vosotros tengo la profunda convicción de que podemos llegar”, aseguró el antiguo presidente, que aclaró que “en coherencia con esta mano tendida para la paz, y con el fin de dar todas las opciones a cumplir nuestro sueño común, la lucha privilegiará de ahora en adelante las marchas y cualquier otra forma democrática de resistencia y de contestación, propias de una oposición responsable y constructiva”.
Por otra parte, Konan Bédié aprovechó para exigir la “liberación inmediata y sin condición” de todos los dirigentes políticos, incluidos líderes, “que aún están encarcelados, así como el cese de todos los procesos judiciales en su contra”.
“Sin estas medidas, no habrá un diálogo sincero y constructivo”, previno el líder opositor, que invitó a todos los marfileños a sumarse a una “gran marcha por el diálogo y la paz, cuya fecha será fijada en los próximos días”.
REGRESO DE GBAGBO
Entretanto, el Gobierno se pronunció este miércoles sobre el posible regreso al país en las próximas semanas del expresidente Laurent Gbagbo, quien la semana pasada recuperó su pasaporte como ciudadano marfileño y también obtuvo uno diplomático, y anunció su deseo de regresa al país antes de final de año.
El portavoz del Gobierno, Sidi Tiémoko Touré, explicó que el regreso “depende de los procedimientos judiciales que hay en su contra”. Así, recordó que “todavía está bajo un procedimiento en apelación” ante el Tribunal Penal Internacional y en Costa de Marfil “hay un procedimiento judicial en su contra”.
Así pues, recalcó, “está en manos de la justicia, no depende del presidente Ouattara o del Gobierno marfileño”. En lo que se refiere a la concesión de los dos pasaportes, ha confirmado que el caso del diplomático ha sido por “cortesía” del presidente mientras que el otro se le entregó conforme a los plazos previstos.
En todo caso, señaló, con ambos pasos se buscaba la “rebajar la crispación”. “Es mejor para los marfileños que podamos pasar a otra fase del proceso de vivir juntos, como reclama el presidente de la República. Esa es la verdaderamente la lógica en la que estamos”, aseveró, según informa el portal de noticias KOACI.
Gbagbo fue absuelto en 2019 por el TPI de los cargos por crímenes contra la Humanidad presentados contra él por su papel en la crisis postelectoral entre 2010 y 2011 después de que se negara a reconocer su derrota ante Ouattara. Actualmente, está a la espera de la apelación de la Fiscalía pero no está detenido, por lo que a priori puede volver a su país mientras se resuelve el trámite pendiente.
