El número de abortos registrados en el país en 2015, el último año con datos, supuso la cifra más baja en al menos la última década, según un sondeo realizado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) publicado hoy.
En 2015, se contabilizaron 638.169 casos de aborto en el país, una cifra que supuso una reducción del 24 % respecto a los números de 2006, cuando se observaron 842.855 intervenciones, de acuerdo al documento de los CDC.
En relación al índice de abortos, también se observó un mínimo de 2006, pasando de 15,9 casos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años a 11,8 en el último dato.
La relación respecto al número de nacimientos fue, asimismo, la menor en este tramo, con una disminución de un 19 % desde 2006.
Así, en 2006, el primer año analizado por los CDC, se documentaron 233 abortos por cada 1.000 nacimientos, mientras que en 2015 la cifra bajó hasta los 188.
De este modo, fue 2015 el año con los números más bajos de la década en estos tres apartados que miden los sondeos de la institución.
Según los CDC, en relación a 2014, en 2015 se produjo un descenso del 2 % en todas las categorías: en el total de casos (652.639 en 2014), en el índice de abortos por cada 1.000 mujeres (12,1 en 2014) y en el índice de abortos por cada 1.000 nacimientos (192 en 2014).
En 1973, el Tribunal Supremo consagró el derecho al aborto en todo el país.
El diario The Washington Post recordó que en los años próximos a 1973 los abortos se multiplicaron hasta alcanzar su máximo en la década de 1980, pero empezaron a reducirse hasta que repuntó levemente en 2006 para retomar su bajada a mayor ritmo después.
El estudio se llevó a cabo en 49 de los 52 territorios que suelen analizar, ya que los estados de California, Maryland y Nuevo Hampshire decidieron no prestarse a este sondeo voluntario.
La institución no precisa las causas de esta disminución de los abortos, aunque expertos consultados por medios locales apuntaron al incremento del uso de medios anticonceptivos.
Pese a que el aborto es un derecho reconocido a nivel federal, algunos estados desarrollan normas más restrictivas, algunas entrando en conflicto con la regulación nacional como una impulsada recientemente en el estado de Misisipi, donde un juez federal bloqueó una nueva ley que prohibía la práctica al pasar 15 semanas.
