La oposición venezolana logró que el Consejo Nacional Electoral (CNE) validara las firmas que entregó para activar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, pero aún debe recorrer un camino minado para deponer al mandatario.
– ¿Qué sigue ahora? –
Con la constancia de haber recogido las casi 200.000 rúbricas (1% del padrón electoral), la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) podrá solicitar la activación del referendo. Tiene dos días para hacerlo.
El CNE dispondrá de 15 días continuos para estudiar la solicitud. Si la aprueba, tendrá 15 días hábiles para fijar la fecha y puntos de recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón) necesarias para convocar la consulta.
La oposición contará con tres días para recolectarlas, tras lo cual se abrirá un nuevo compás de 15 días hábiles para que el CNE las totalice. Cumplido ese lapso, tendrá tres días continuos para convocar la consulta y tres meses para organizarla.
Para revocar a Maduro, el “Sí” debería sacar más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido tras la muerte del presidente Hugo Chávez en 2013 para completar el período de seis años.
– Los tiempos –
Dirigentes de la MUD estiman que, aún si el CNE se toma todos los plazos, el referendo se podría celebrar en diciembre.
La oposición quiere que el revocatorio se realice antes del 10 de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del período que inició Chávez y viene completando Maduro.
Si el referendo ocurriera después de esa fecha y Maduro pierde, la Constitución prevé que el vicepresidente -nombrado por el mandatario- lo reemplace. Si el referendo se realiza antes, habrá nuevas elecciones.
Maduro asegura que este año no habrá consulta porque la MUD inició los trámites tardíamente.
– Las amenazas –
El pasado 13 de junio, Maduro presentó una demanda de “fraude” en la recolección de firmas ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), lo que según juristas podría implicar el retraso del proceso e incluso su anulación.
El gobierno también planteó una demanda en la Fiscalía por usurpación de identidad contra los promotores del referendo, aduciendo que entre las firmas invalidadas por el CNE para activar el proceso figuraban miles que pertenecían a personas fallecidas, presos y menores de edad.
Otros 8.600 recursos contra la iniciativa han sido interpuestos por el oficialismo ante la Fiscalía y el TSJ; también alegando fraude, el chavismo pidió al CNE inhabilitar a la MUD como actor político.
El CNE, al igual que el TSJ acusado por la oposición de servir al chavismo, anunció que se detectaron presuntos casos de “usurpación de identidad” y otras anomalías que pedirá investigar a la Fiscalía.
Maduro ha advertido que la Constitución lo faculta para suspender “eventos de carácter electoral” en situaciones de emergencia económica, como la que rige desde enero pasado junto con un estado de excepción.