Los casos de desnutrición aguda han aumentado un 10 por ciento entre los niños menores de cinco años en el sur de Yemen y en algunos distritos se han detectado tasas de hambre sin precedentes, han advertido este martes varias agencias de la ONU, que ponen cifras a la que está considerada la peor crisis humanitaria de todo el mundo.
Cerca del 80 por ciento de la población de Yemen, más de 24 millones de personas, necesitan asistencia humanitaria, fruto de una combinación de factores que tienen la guerra como telón de fondo y que dibuja un escenario preocupante en todo el país.
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), que elaboran agencias como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha analizado la situación en 133 distritos del sur y ha concluido que en estas zonas, donde viven 1,4 millones de niños menores de cinco años, los casos de desnutrición aguda han aumentado un 10 por ciento y ya superan el medio millón.
El mayor incremento se registra entre los niños pequeños que sufren desnutrición aguda grave, en concreto un 15,5 por ciento, lo que implica que al menos 98.000 menores corren el peligro de morir de hambre si no reciben atención de forma urgente.
En las áreas más afectadas –tierras bajas de Abyan (23 por ciento), tierras bajas de Lahej (21 por ciento), tierras bajas de Taíz (22 por ciento)–, las agencias estiman que alrededor de uno de cada cinco niños sufre desnutrición aguda. En las tierras bajas de Hodeida, el dato es incluso superior y llega al 27 por ciento.
CRISIS “CATASTRÓFICA”
La coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande, ha reiterado que las agencias ya llevan advirtiendo desde julio de que el país “está al borde de una crisis de seguridad alimentaria catastrófica”. “Si la guerra no termina ahora, nos acercamos a una situación irreversible y corremos el riesgo de perder a toda una generación de niños de Yemen”, ha reclamado.
El representante de UNICEF, Philippe Duamelle, ha coincidido en que “las vidas de millones de niños y mujeres están en riesgo”, mientras que el director del PMA en Yemen, Laurent Bukera, ha alertado de que “el círculo vicioso del conflicto y el hambre en Yemen está causando estragos terribles sobre quienes ya eran los más vulnerables”.
Todos ellos coinciden en que son necesarias medidas y apoyo “urgentes”. “Es desgarrador ver que, cuando más nos necesita la gente, no podemos hacer lo necesario por ellos porque no tenemos fondos”, ha lamentado la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas.
La ONU y sus aliados necesitan más de 50 millones de dólares (42,3 millones de euros) para aumentar los programas de nutrición y, a nivel general, han recordado que hasta mediados de octubre solo habían recibido 1.430 millones de dólares (1.211 millones de euros) de los 3.200 millones (2.710 millones de euros) que se necesitan para todo 2020.