El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene sus previsiones de crecimiento para América Latina en 2018 en el 1,9 % y ha elevado dos décimas las de 2019, hasta el 2,6 %, por la consolidación de la recuperación en Brasil y las mejores perspectivas en México.
En su actualización del informe “Perspectivas Económicas Globales”, presentado en el marco del Foro Económico Global de Davos (Suiza), el FMI cifra el crecimiento estimado de Brasil en el 1,9 % para 2018, cuatro décimas más que su anterior pronóstico, y el de México en el 2,3 %, también cuatro décimas por encima de lo calculado en octubre.
En 2019, la economía brasileña avanzará un 2,1 %, una décima más; y la mexicana un 3 %, siete décimas por encima de lo previsto en octubre.
“Estos cambios se deben principalmente a unas mejores perspectivas en México, que se beneficia de una mayor demanda de EEUU; una recuperación más firme en Brasil y los efectos favorables de más altos precios de las materias primas y más fáciles condiciones de financiación en países exportadores de materias primas”, subraya el organismo dirigido por Christine Lagarde.
Aunque reconoce “renovada incertidumbre” sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Canadá, México y EEUU, el Fondo destaca que México recibirá un empujón por el incremento en la demanda estadounidense asociado a la reciente reforma fiscal adoptada por EEUU.