La propuesta para las alianzas electorales en la República Dominicana para el 2024, se han convertido en el tema obligatorio para los dirigentes políticos de la oposición, las encuestas dicen que es difícil y prácticamente imposible que los partidos opositores puedan ganar las próximas elecciones aún unificando de manera total.
En este proceso electoral que nos espera en el 2024, no vislumbro una unificación de los principales partidos opositores, especialmente entre el PLD Y FP, por los menos a nivel presidencial. El candidato del PLD, estará pensando más en el 2028, que en el 2024 especialmente ahora, que su partido va en retroceso y en un proceso de succión provocado por la Fuerza del Pueblo.
Por el momento se torna difícil pactar una alianza entre PLD y FP, aunque algunos analistas entienden que esta alianza podría darse, si el partido que está arriba en las encuestas, le da al que está abajo una mayor porción en las posiciones congresuales y municipales, siempre que exista un compromiso, en él que el partido favorecido con los votos de las cámaras legislativas y municipales, favorezca con el voto al candidato presidencial del otro partido. Esa realidad complica la estrategia de la FP, ya que Leonel Fernandez entiende, que de no ganar la presidencia, es imprescindible que su partido controle la cámara de diputados.
Pero la realidad es que, antes de que el PLD se sume a la FP. se romperá en pedazos, los integrantes de estos grupos se separaron en el 2019 y las causas que generaron esa rotura persisten. Lo razonable es que al PLD le conviene mantener a Leonel Fernandez fuera del
poder, especialmente cuando existe un proyecto de reelección en camino y cuando el proyecto de reelección avanza firme y seguro, lo que más le conviene a los opositores que no tienen posibilidades, es prepararse para la contienda del 2028.
La historia dice que cuando hay reelección la posibilidad de la oposición disminuye, claro que hay precedente y fue el caso de Hipolito Mejia en el 2004, pero el gobierno del expresidente Mejia, venía enfrentando una gran crisis económica generada por sus enemigos, el desfalco del Banco Baninter y una oposición férrea a la reelección, dentro de su propio partido, encabezado por el entonces presidente del PRD, Hatuey Decamps. Jimenez.
Las reelección funcionó en el 2008 y en el 2016, el cambio no se dio en el 2012 por errores de la oposición, pero es sumamente difícil que el PRM y su candidato Luis Abinader Corona pierdan en el 2024.
Lo cierto es, que la oposición tiene más posibilidad de ganar las elecciones 4 años después de la reelección de un presidente, esta situación se da, cuando el partido de gobierno se embarca en la búsqueda de su candidato, cuando las contradicciones internas afloran y las ambiciones de los grupos económicos que buscan el poder debilitan las posibilidades de triunfo del partido gobernante.
Las personas o grupos que siguen la línea del presidente y los miembros y dirigentes del PRM, deben estar atentos a la posición de quienes dentro del PRM adversan a su presidente en su afán reeleccionista, lo que menos necesita Luis es trabas en el camino, es cierto que muchos PRMistas no hemos sido favorecidos en su gobierno, pero tenemos un presidente transparente, un presidente que trabaja por su pueblo y sería terrible que se cambien la vaca por una curria.
Es importante, que no se repita lo que sucedió en el 2004, que una parte de los miembros y dirigentes del viejo PRD, incluyendo algunos dirigentes en la ciudad de Miami, se fueron con la oposición, porque no apoyaban la reelección. Pienso que la situación no es la misma, ni el candidato es el mismo, pero existen políticos, que ponen su agenda personal por encima del bien colectivo, del partido y del país.