Se pidió a los oficiales K-9 del Departamento de Correcciones del Condado de Orange que levantaran sus patas para ser juramentados oficialmente en una ceremonia en el Renaissance Senior Center. El jefe de correcciones Louis Quiñones hizo los honores al administrar el juramento del cargo el 23 de agosto de 2019.
La Unidad K-9 es una parte importante de las operaciones en Correcciones. Los perros ofrecen habilidades únicas para mantener la cárcel segura y sin problemas.
“Tan lindo y digno de Instagram como Tony y Millie son, sus trabajos son muy serios”, dijo el jefe Quiñones. “Debido a ellos, el contrabando peligroso se detecta o se mantiene fuera de la cárcel”.
Tanto Tony como Millie son Labrador Retrievers y provienen de Colombia, América del Sur. Tony tiene 3 años y medio y está entrenado para encontrar drogas y teléfonos celulares. En la primavera, entró en la Alianza Nacional contra las Enfermedades Mentales 5K y fue uno de los principales recaudadores de fondos del equipo de Correccionales. Millie tiene 1 ½ y está entrenada para detectar narcóticos.
Si bien los perros se parecen, cada uno tiene su propia personalidad. Tony es extremadamente juguetón y ama su pelota de tenis, pero cuando trabaja en la cárcel, todo es asunto. Mientras tanto, Millie es la más reservada de la pareja.
Una cosa es cierta. La ternura de Labs no ha pasado desapercibida.
“Es justo decir que los perros han adquirido un estado casi como de mascota en el recinto de la cárcel”, dijo el oficial correccional principal George Fesselmeyer, que es el encargado de Tony.
La capacidad de Tony para rastrear teléfonos celulares ahora es más importante que nunca. En la sesión legislativa más reciente, se aprobó el Proyecto de Ley 7125 de la Cámara, lo que hace que sea un delito introducir un teléfono celular en un centro de detención local. Ese había sido el caso de las cárceles de Florida, pero no en las cárceles locales.
Las preocupaciones de seguridad son una razón obvia por la que los teléfonos celulares están prohibidos. Si bien es cierto que los reclusos pueden usar teléfonos celulares para llamar a sus familiares, también pueden usarlos para hostigar a las víctimas o realizar actividades ilegales. La nueva ley entra en vigencia el 1 de octubre de 2019, y Tony está listo para estar en el “escenario” de los arrestos.