El propio comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, confirmó hoy que varios grupos de inversores han presentado ofertas concretas para la compra de los Marlins de Miami.
Sin embargo, siempre de acuerdo con el propio comisionado, ninguna ha sido aceptada hasta el momento, por el actual dueño de los Marlins, Jeffrey Loria.
Manfred habló poco después que la agencia noticiosa especializada Bloomberg informara que un grupo encabezado por Derek Jeter, retirado astro de los Yanquis de Nueva York, y el exgobernador republicano de Florida Jeb Bush, ganó una subasta por la franquicia al ofrecer 1.300 millones de dólares.
“Son múltiples los grupos interesados en adquirir a los Marlins”, manifestó Manfred en Pittsburgh, donde acudió a presenciar el juego entre el equipo local de los Piratas y los Cachorros.
“Uno de esos grupos es el grupo Bush-Jeter. Cuando tengamos una resolución sobre cuál será la oferta que se aceptará, lo anunciaremos”, subrayó el comisionado.
El proceso para completar la venta de los Marlins por Loria podría tomar meses y precisará del aval de por lo menos el 75 por ciento de los demás equipos de las Grandes Ligas.
Más de la mitad del monto ganador deberá hacerse en efectivo, ya que las Grandes Ligas tienen una regla que restringe asumir deudas. Esto implica que el grupo Bush-Jeter deberá recaudar mucho dinero.
“Pueden estar tranquilos que el grupo que compre, sea quien sea, deberá tener una estructura financiera –es decir algo de deuda y el resto capital propio– consistente con las reglas que tenemos, en particular sobre deudas”, afirmó Manfred.
Pero sobre todo el comisionado reiteró que lo más importante es la viabilidad económica que pueda tener la propia franquicia.
“Mucho más importante que acatar la reglas, que la franquicia esté en una posición que opere eficazmente. Ese es realidad el deber de la oficina del comisionado en cuanto a darle la aprobación a un grupo interesado, y estamos bien concentrados en ese aspecto con respecto a los Marlins”, adelantó el comisionado de las mayores.
Por su parte, Wayne Rothbaum, fundador del fondo de inversiones Quogue Capital, también está interesado en los Marlins, y las negociaciones con Rothbaum podrían reiniciarse en caso que el acuerdo con Bush y Jeter no avanzase.
Otro candidato, Joshua Kushner, cuyo hermano mayor es un asesor del presidente Donald Trump, había llegado a un acuerdo preliminar para adquirir al equipo por 1.600 millones de dólares, pero las negociaciones naufragaron.
El grupo de Bush incluye a Jeb, su hijo de 33 años, que ha entrado en la política y en el sector económico de bienes y raíces.
Los portavoces de Jeter y Bush declinaron formular comentarios sobre el asunto.
Jeter, elegido 14 veces al Juego de las Estrellas, se retiró en 2014 tras 20 temporadas con los Yanquis. Siempre ha anhelado ser dueño de una franquicia de béisbol.
El veterano expelotero de 42 años, reside en Tampa (Florida) y asumiría una función activa en la administración de los Marlins.
Jeb Bush, de 64 años, cumplió dos mandatos como gobernador entre 1999-2007. Fracasó el año pasado en su intento por ser el candidato presidencial del Partido Republicano, y desde las elecciones de noviembre trabaja con un bufete del estado de Florida.
Su hermano, el expresidente George W. Bush, fue el dueño mayoritario de los Vigilantes de Texas desde 1989 hasta que en 1995 que se convirtió en el gobernador de Texas.
La venta de los Marlins sería bien recibida en el sur de Florida, donde Loria es muy impopular por el manejo austero de la franquicia y la financiación del Marlins Park que fue considerada perjudicial para los contribuyentes.
Pese a un estadio que fue inaugurado hace cinco años, los Marlins han quedado últimos en concurrencia en la Liga Nacional en 11 de los últimos 12 años. Llevan ocho temporadas con saldo negativo de victorias y derrotas.
Loria, de 76 años, compró a los Marlins por un poco más de 158 millones de dólares en 2012 a John Henry, quien pasó a integrar el grupo que adquirió a los Medias Rojas de Boston, obteniendo tres campeonatos de la Serie Mundial.
Al margen de quien sea el grupo que al final se quede con los Marlins, el gran ganador será Loria debido a la gran plusvalía que va a conseguir con la venta del equipo.
Sin embargo, dentro de la propia organización ya han adelantado también que de no conseguir la oferta que espera, Loria podría seguir con la propiedad del equipo durante la próxima temporada.
