Estados Unidos ha registrado por primera vez desde el inicio de la pandemia más de 3.000 decesos a causa del coronavirus este miércoles, mientras que ya suma 289.373 muertes desde el estallido de la crisis sanitaria.
No se registraba una cifra tan alta de víctimas mortales en el país desde el pasado 22 de abril, cuando 2.861 personas perdieron la vida a causa de la enfermedad, según la cadena de televisión NBC.
Estados Unidos se encuentra ante un incremento de las tasas de incidencia de la COVID-19, con una media de 205.601 casos diarios y 2.260 muertes durante la última semana. Cifras que contrastan con los 158.396 casos y 1.176 muertes de media diaria que se registraban hace cuatro semanas.
También este miércoles se ha producido un récord en el número de hospitalizaciones en el país, con 106.688 pacientes ingresados debido al coronavirus.
Según las cifras ofrecidas por la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos acumula 15.386.564 personas contagiadas por el coronavirus desde el estallido de la pandemia mundial, de las cuales 289.373 han fallecido.
Estos números sitúan al país como el más afectado por la enfermedad a nivel mundial, en medio de las polémicas y críticas hacia la Administración del presidente, Donald Trump, por la falta de medidas adoptadas a nivel federal para frenar los contagios.