El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha anunciado este jueves que dará marcha atrás en su intención inicial de cerrar la red social TikTok, de propiedad china, cumpliendo así con una decisión judicial después de una demanda presentada por tres personas influyentes de esta plataforma.
A la espera de conocer cuál será la decisión de la Administración del presidente electo, Joe Biden, al respecto, este intento por cerrar TikTok formó parte de una cruzada del todavía inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, para que fuera comprada por empresas estadounidenses.
El pasado mes de agosto, Trump justificó esta medida asegurando que se trataba de una cuestión de seguridad nacional, pues existía una supuesta red de espionaje llevada a cabo por el Gobierno de Pekín a través de esta popular red social, que sólo en Estados Unidos cuenta con unos 50 millones de usuarios.
El presidente Trump aseguró que la única forma de que la red social de vídeos cortos pudiera permanecer en el país era dejándose por comprar por algunas de las empresas estadounidenses, en caso contrario sería cerrada a partir del 20 de septiembre, aunque la Casa Blanca prorrogó hasta este jueves 12 de noviembre esa fecha a la espera de que encontrase un comprador.
Sin embargo, el Departamento de Comercio ha explicado que este aplazamiento responde al fallo de la jueza de un tribunal federal de Filadelfia, Wendy Beetlestone, tras una demanda presentada por tres importantes figuras de esta red social, el humorista Douglas Marland, la gurú de la moda Cosette Rinab y el músico Alex Chambers, informa el diario ‘Wall Street Journal’.
Esta semana, ByteDance, la compañía china propietaria de TikTok, presentó una reclamación ante el Tribunal de Apelaciones del distrito de Columbia para obtener una prórroga de 30 días sobre el plazo del ultimátum dado a la empresa, puesto que durante estos dos últimos meses no recibió ninguna respuesta del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS).