Las autoridades estadounidenses han trasladado este sábado sus elogios a la “rápida identificación” de la variante ómicron del coronavirus, y han agradecido especialmente la “transparencia” del Gobierno de Sudáfrica a la hora de compartir dicha información.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha mantenido una conversación telefónica con la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricana, Naledi Pandor, donde ambos han coincidido en la importancia de mantener una asociación continua entre las dos naciones.
“El secretario Blinken elogió específicamente a los científicos de Sudáfrica por la rápida identificación de la variante ómicron y al Gobierno de Sudáfrica por su transparencia al compartir esta información, que debería servir como modelo para el mundo”, ha trasladado el Departamento de Estado en un comunicado.
Más tarde, el propio Blinken ha publicado un mensaje en sus redes sociales donde reitera la “profesionalidad y transparencia” de las autoridades y científicos sudafricanos en la “lucha común” contra el coronavirus.
Así, los máximos representantes de la diplomacia estadounidense y sudafricana han fijado la mirada hacia la cooperación internacional para ayudar a vacunar a la mayor cantidad de población posible en el continente africano y “combatir los impactos de la COVID-19”.
Por otro lado, el Gobierno de Sudáfrica ha criticado las recientes restricciones de viaje impuestas por diversos países sobre África, y en especial sobre su nación, por la variante ómicron y las ha considerado un “castigo” por la capacidad de detección.
“Las últimas prohibiciones de viaje suponen un castigo contra Sudáfrica por su avanzada capacidad de secuenciación genética y su capacidad de detección de nuevas variantes más rápidamente”, ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores sudafricano en un comunicado.
“Una ciencia excelente debería recibir aplausos, no castigos. La comunidad global debe colaborar y asociarse para gestionar la pandemia de la COVID-19”, ha criticado.
La UE, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Japón, India o Canadá han prohibido los vuelos procedentes de Sudáfrica y otros países de la región tras confirmarse en una muestra tomada el 9 de noviembre la presencia de una nueva variante, la B.1.1.529, más conocida como ómicron.