Utilizar productos o dietas “milagro” para adelgazar puede ocasionar problemas como depresión, psicosis, cuadros de ansiedad, hipertensión, arritmias cardiacas y fibrosis renal o tirotoxicosis, dijo una especialista.
La doctora Elisa Sepúlveda, especialista en cirugía bariátrica del Hospital Sedna en Ciudad de México, advirtió que muchas dietas hacen perder peso rápidamente, pero no precisamente son kilos de grasa.
“Suelen ser nutrimentos como proteínas o agua, lo que puede ocasionar resultados muy rápidos pero ligados al rebote”, aseveró.
Indicó que en el inicio de año, se estima que seis de cada 10 personas recurren a este tipo de dietas para perder los kilos acumulados durante la temporada decembrina.
Dijo que estas dietas están basadas en consumir menos de lo que requiere el cuerpo para realizar sus actividades vitales, es decir alrededor de 800 kilocalorías por día. “Con esto existe un alto porcentaje que la persona ponga en riesgo su salud”, lamentó.
Explicó que perder un kilo y medio a la semana durante varias semanas se asocia con la posibilidad de desarrollar cálculos biliares, mientras que las dietas de menos de 800 calorías al día por largo tiempo pueden llegar a provocar problemas del corazón.
La doctora Sepúlveda indicó que existen productos como pastillas, jarabes, cápsulas o hierbas que la gente consume para bajar de peso, pero la mayoría de ellos no cuentan con un control sanitario “y algunos pueden ocasionar daños colaterales en el cuerpo”.
La especialista destacó que existen algunos factores que se deben considerar antes de elegir algún tipo de dieta, entre ellos que la misma sea supervisada por un profesional de la salud.
“Cada dieta tiene nombre y apellido, lo que quiere decir que cada dieta es personalizada de acuerdo a las necesidades y características de cada persona”, apuntó.
Del mismo modo, dijo que una dieta balanceada no debería generar hambre pues se pueden ingerir alimentos bajos en calorías pero con gran volumen, por ejemplo, las verduras, que brindan un efecto de saciedad.
Destacó que no existen alimentos prohibidos en una dieta, “ya que nuestro organismo requiere de todos los nutrientes, en diferentes proporciones”.
Insistió en que se debe tener cuidado con dietas que se basan solo en el consumo de jugos, ya que, en estos casos, se está inhibiendo el proceso de masticación la cual es de suma importancia para que el metabolismo funcione correctamente.
En personas con obesidad, incluso en niveles mórbidos, lo que se recomienda es contar con un tratamiento integral que abarque diferentes áreas médicas como bariatría, psicología y nutrición.
Los profesionales de la salud, dijo, deben convencer al paciente de que la pérdida de peso es de forma paulatina y moderada que involucra un esfuerzo personal importante y con prácticas físicas apropiadas que, en algunos casos, deben mantener por el resto de su vida.
“La meta es perder un cuarto de kilo a un kilo por semana, dependiendo del organismo de cada persona” concluyó Sepúlveda. (EFE).-