A Pleno Sol.
Por Manuel Hernández Villeta |
El analfabetismo tiene que ser derrotado. El gobierno, los empresarios y todo el pueblo tiene que seguir respaldando los programas de alfabetización. Mientras exista un dominicano que no sepa leer y escribir, estaremos lastrados para dar un salto al progreso.
La lucha contra el analfabetismo hay que jugarla en varios frentes. Tiene que haber una masiva asistencia para atender las necesidades de los adultos que son iletrados. Hay que fortalecer las clases nocturnas. Es el mejor momento para dar ilustración a los que trabajan en el día, y robarían horas a su descanso en los programas de alfabetización.
Pero la jornada más importante, a largo plazo, es que todos los niños dominicanos asistan a las escuelas. En el sector privado se recibe a los niños de meses, aunque es a los cinco años que comienzan a dar pasos en la escritura y la lectura.
El gobierno tiene que fortalecer la enseñanza en la primera infancia, que los niños estén en las aulas desde los tres años. No es una idea descabellada, si tomamos en cuenta que el sector privado lo está haciendo para los que pueden pagar.
Hay que ir a la escuela a aprender, y no para recibir el desayuno y el almuerzo. Hay que levantar la mística de conocer mundos reales y de fantasía, en base a leer libros y hacer comentarios. En mi caso particular, mi gran maestro para la escritura y la lectura fueron las novelitas de vaqueros, que comencé a leer desde los diez años.
El gobierno, valga decir el presidente Danilo Medina a la cabeza, lleva a cabo un programa de alfabetización que es positivo. Al mismo hay que integrar a todos los que tengan vocación de enseñanza. No importan las orientaciones o las clases sociales, hay que cumplir con este deber ciudadano.
Cualquier meta de resultados de la alfabetización puede ser tremendista. Lo importante es que se comience a trabajar y a llevar la enseñanza básica a todos los dominicanos. ¡Guerra al analfabetismo!.