El Gobierno de Cuba ha decidido mantener las medidas adoptadas para prevenir el contagio del coronavirus, a pesar de la tendencia a la baja en los nuevos casos, con el fin de evitar un “exceso de confianza” entre la población que lleve a un repunte.
Cuba ha registrado en la última jornada seis nuevos casos de COVID-19, para un total de 1.947, mientras que el número de víctimas mortales se mantiene en 82, tres más respecto a la semana anterior, cuando completó una semana sin fallecidos.
En este contexto, el grupo de trabajo creado por el Gobierno de Miguel Díaz-Canel para gestionar la crisis sanitaria se reunió el lunes y decidió “no bajar la guardia aún con la tendencia a la disminución” en la curva de contagios, según recoge el diario oficial ‘Cubadebate’.
“Hay que seguir persuadiendo a la población para que no se genere un estado de exceso de confianza y se continúen aplicando las medidas” preventivas, dijo el primer ministro, Manuel Marrero.
Además, ordenó extremar la precaución de cara a la temporada de lluvias para evitar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor de enfermedades como el dengue o el zika, lo cual podría complicar la situación sanitaria en la isla caribeña.