Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y el refrán podría justificar que Matt Damon gane tanto, tantísimo, por aparecer en sus películas, incluso si apenas tiene diálogos. El guapo actor es el protagonista de Jason Bourne, la nueva entrega de la saga que se estrena a fin de mes.
Y el director ha revelado al periódico británico The Guardian que, cuando hicieron el montaje final, tuvo que llamar al intérprete para contarle que solo le habían quedado 25 frases en toda la cinta. Vanity Fair ha querido hacer el cálculo: Si Damon, que cobró el año pasado 25 millones de dólares por su último gran éxito, The Martian, habría ganado al menos esa cantidad para volver a interpretar al agente Jason Bourne. Cada frase le sale a millón de dólares.
El propio Damon, que es uno de los actores más respetados de Hollywood, ha asegurado en entrevista que no todas las películas son iguales y que él no tiene inconveniente en hacer unas más físicas y con menos diálogos. ¿Por qué habría de tenerlo si puede ganar lo mismo y no forzar la memoria?