Un nuevo puerto en República Dominicana, una lista ampliada de puertos estadounidenses con cruceros hacia Cuba y una completa renovación de una terminal en California son algunos de los cambios en la oferta de Carnival Corporation para el verano de 2018.
Esta temporada es la más popular para el turismo de cruceros, que al mismo tiempo cada vez tiene más adeptos, especialmente entre las familias, por sus costes y comodidad y por la oportunidad de compartir experiencias dignas de recordarse, entre otras razones.
“Más de 27 millones de personas disfrutaran de un crucero este año”, dice Roger Frizzell, jefe de comunicación de Carnival Corporation.
Frizzell señala que es una cifra récord y que cada año de los últimos diez se ha sumado un millón de personas a la cifra de los “enamorados” de los cruceros, que no solo son una gran manera de disfrutar de las vacaciones, sino que desde el punto de vista del bolsillo tienen “un valor excepcional” comparado con el de las vacaciones basadas en tierra.
El precio de un crucero incluye entretenimiento y comida de “cinco estrellas”. También comprende piscinas, jacuzzis, centros para ponerse en forma y actividades y diversión para niños de todas las edades. Pero, además, está el aspecto de la comodidad.
A la gente le gusta la idea de deshacer las maletas una sola vez y dejar que el barco y su tripulación se encarguen de todo lo demás. También disfruta el poder levantarse la mayoría de los días en puertos nuevos y fascinantes.
Uno de los destinos nuevos para el turismo de cruceros es Amber Cove, en el norte de República Dominicana, cerca de Puerto Plata, donde desde hacía casi 30 años no paraba ninguno.
El nuevo centro de cruceros, con dos atracaderos, tiene capacidad para recibir hasta 8.000 cruceristas y 2.000 tripulantes al día y desde allí se pueden tomar medios de transporte marítimos o terrestres para conocer los atractivos de la zona de Bahía de Maimón y sus alrededores.
“Nuestros huéspedes adoran que cada uno encuentre siempre algo a su gusto. Las familias pueden hacer cosas juntos o separarse para que cada uno haga lo que desea y luego por la tarde estar juntos de nuevo para la cena y el entretenimiento.
“Nuestro barcos son ciudades flotantes, así que siempre hay algo divertido en marcha”, dice Frizzell.
Las líneas de cruceros siguen incorporando nuevos barcos y ampliando su oferta, desde actividades a bordo a nuevos destinos y un montón de excursiones fuera del barco.
En mayo el nuevo Carnival Horizon llegó a Nueva York por primera vez primera y cautivó al público con su parque acuático inspirado en Dr. Seuss, el Pig & Anchor Bar Smokehouse|Brewhouse de Guy Fieri, el único IMAX Theatre at Sea en el mundo y los populares cuartos Family Harbor, que vienen con conserje.
Cuba, que se abrió a los cruceros de Estados Unidos en 2016, sigue ganando peso como destino.
El próximo agosto la línea Holland America, “hermana” de Carnival Cruise Line, ofrecerá un crucero de 14 días que saldrá de Boston.
Carnival Cruise Line tiene cruceros a La Habana desde Tampa, y también agregaran cruceros desde Miami, Fort Lauderdale y Charleston.
Los amantes de la aventura están de enhorabuena con el recién anunciado debut de la tirolina más empinada del mundo en el parque ecológico The Rockland Estate, en St. Marteen, que también ofrece un museo histórico y una vista de 360 grados de la montaña más alta de la isla caribeña.
Además, Carnival Corporation, la compañía de viajes de placer número uno del mundo, se ha unido a Rainforest Adventures en Jamaica para desarrollar aventuras en Mystic Mountain, un parque en Ocho Ríos el que los visitantes ascienden desde la costa hasta una altura de 700 pies sobre el nivel del mar.
Aunque el Caribe es la región número uno para la industria de cruceros, el Pacífico también ofrece destinos atrayentes.
Carnival Cruise Line terminó recientemente una renovación multimillonaria del puerto de cruceros de Long Beach, en California, y los cruceristas que viajen desde este puerto podrán conocer destinos exóticos y bellos como Cabo San Lucas, Mazatlán y Puerto Vallarta.
“A la gente le gusta el hecho de que sea tan fácil llegar a un crucero, sin importar donde estén”, dice Frizzell.
“Más de la mitad de los estadounidenses puede manejar hasta uno de nuestros puertos en unas horas, lo que hace que el viaje sea más fácil y les permite gastar menos que en un pasaje de avión”, señala Frizzell.
“Una vez que la gente se apunta a un crucero, la pasan bien y reconocen su valor, ya no pueden esperar a tomar otro”, concluye.
