Hoy se pudo ver como el Congreso de los Estados Unidos discrimina contra Puerto Rico de una forma directa. Tambien vemos como se acaba de desquitar el presidente Trump con el gobernador Ricky Rosselló de Puerto Rico por apoyar candidatos a los puestos políticos contrarios al presidente. Ya en la tarde de hoy se hace una votación en el congreso para añadir una enmienda a una ley actual que elimina las peleas de gallos en todos los territorios americanos.
El gobernador Rosselló se fue a Washington DC esta tarde para tratar de frenar estas votaciones, pero se le fue la guagua y se le hiso tarde en esta movida. Este asunto de las peleas de gallos y sus efectos positivos en la economía de Puerto Rico había que pelearlo mucho antes y tal vez tampoco tendría el poder de votos para frenar la enmienda.
La Comisionada Residente Jennifer González dijo públicamente y citamos “Esto no pasaría si fuéramos estado”. Entendemos que, de ser estado, Puerto Rico tendría 2 senadores y 5 representantes. Esto todavía no seria una mayoría suficiente de votos para cambiar nada.
Los grupos de crueldad contra los animales están celebrando y los galleros de Puerto Rico están llorando. Esto es otro clavo en la tumba económica de la isla. La isla generaba mucho dinero con el negocio de los gallos. De ahí se nutrían muchas personas. Se estima que mas de 20 mil familias se quedarán sin trabajo y se perderán esos ingresos tan pronto cierren las galleras.
Para los que digan “Voy a tener peleas clandestinas” les advertimos que hace poco el gobierno federal incautó miles de gallos en los Estados Unidos y arrestaron a muchos dueños de gallos que violaron la ley.
La Junta de Control Fiscal que fue nombrada por decreto y que nadie voto por ellos en Puerto Rico, sigue buscando como se pueden reducir las nominas y beneficios de los trabajadores que quedan. Hasta la fecha, no han hecho comentarios sobre las peleas de gallos. Ellos tambien se tendrán que ir a otro trabajo el próximo año cuando entre la nueva administración de senadores y representantes del congreso. Tal vez esto ayude a calmar la pelea entre ellos y el gobernador de Puerto Rico.
El gobierno de los Estados Unidos tambien sigue su discriminación al virar la tortilla y decir a los cuatro vientos que el 1.2 billones de dólares de HUD que están asignados a Puerto Rico no serán enviados hasta que el gobierno tenga una estructura para manejar este dinero de forma legal y correcta. Tambien desean estar seguros de que el dinero y la ayuda le llega a la gente que lo necesita.
Se sospecha tambien que el presidente Trump ha dado ordenes de aguantar el dinero de FEMA debido a que no confía en los que están a cargo del gobierno de Puerto Rico en estos momentos. Públicamente y en las redes sociales, el presidente ha mencionado que la administración de Puerto Rico es una deficiente.
Eso quiere decir que los dineros de FEMA no van a llegar en buen tiempo. Tambien quiere decir que vamos a tener que seguir volando a Florida, New Jersey, New York y Texas buscando brisas para un pueblo.