El fabricante estadounidense de refrescos The Coca-Coca Company ha alertado de que en lo que va de abril su volumen de ventas ha caído cerca de un 25% como consecuencia de las medidas adoptadas en varios países para tratar de frenar la curva de contagios del coronavirus Covid-19.
En su informe de resultados trimestral, la firma ha indicado que desde el mes de marzo, cuando la pandemia se elevó a escala global, los patrones de consumo de sus clientes han cambiado. Las medidas de confinamiento han provocado que las ventas de refrescos en locales de hostelería y máquinas de ‘vending’, lo que Coca-Cola denomina “canal fuera de casa”, hayan descendido de forma considerable.
Este canal de distribución representa, aproximadamente, la mitad de los ingresos de la empresa, por lo que ha alertado de que el “efecto neto” de esta situación tendrá un “impacto significativo” en los resultados del segundo trimestre. “Desde el inicio de abril, la compañía ha experimentado una caída en el volumen a nivel global de, aproximadamente, el 25%, con la mayoría de este descenso procedente del canal fuera de casa”, ha alertado Coca-Cola.
La empresa ha subrayado que el impacto definitivo en el periodo que irá de abril a junio, así como en el conjunto del año, dependerá de la duración de las medidas de distanciamiento social y confinamiento en casa, así como de la magnitud de la recuperación macroeconómica. Pese a esta previsión, Coca-Cola ha asegurado que la presión sobre su negocio es “temporal”, por lo que permanece “optimista” sobre una posible recuperación en la segunda mitad del año.
En el primer trimestre del año, cuyos resultados se han publicado este martes, The Coca-Cola Company registró un beneficio neto atribuido de 2.775 millones de dólares (2.561 millones de euros), lo que equivale a un incremento del 65% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El abultado incremento en las ganancias, pese a la situación de la pandemia del Covid-19, se corresponde con el impacto a nivel contable de la compra del fabricante de leche Fairlife, que se formalizó en enero. Coca-Cola se hizo con el 100% de la compañía, de la que ya poseía un 42,5%, por lo que ha registrado una ganancia por el incremento del valor contable de esos activos, de en torno a 900 millones de dólares (831 millones de euros).
Los ingresos de la empresa hasta marzo se contrajeron un 1%, hasta 8.601 millones de dólares (7.938 millones de euros), mientras que el coste de los productos vendidos se mantuvo prácticamente estable en 3.371 millones de dólares (3.111 millones de euros). Los gastos de venta, generales y administrativos se contrajeron un 4%, hasta 2.648 millones de dólares (2.444 millones de euros).