Lorraine E. Pérez,
Abogada de Inmigración en EE. UU.
Como resultado de la pandemia, muchos residentes permanentes que han aplicado para la ciudadanía, quizás no podrán juramentarse a tiempo para votar en las próximas elecciones. Según algunos medios, se estima que más de 300,000 residentes están en riesgo de no hacerlo, ya que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (en inglés: U.S. Citizenship and Immigration Services y conocido por sus siglas USCIS) suspendió los servicios presenciales, incluyendo las entrevistas y las ceremonias de naturalización (paso final para convertirse en ciudadanos americanos), entre otras, en marzo del presente año.
Cerca de 761,000 inmigrantes se convirtieron en ciudadanos americanos en el año fiscal 2018, según la cifra más reciente emitida por la oficina de estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional (en inglés: Department of Homeland Security y conocido por sus siglas DHS). De estos, aproximadamente la mitad eran inmigrantes nacidos en México, India, China, Filipinas y algunos países latinoamericanos.
Meses después de la cancelación de sus entrevistas o ceremonias de juramentación, estos solicitantes aún esperan que sean reprogramadas. Eso deja un retraso de cinco meses a posibles ciudadanos quienes están en espera de culminar sus procesos y convertirse en ciudadanos estadounidenses. Muchos de ellos tienen la esperanza de que estas lo sean antes de Octubre del presente año, ya que la mayoría de los Estados permiten el registro de nuevos votantes hasta el mes de octubre, un mes antes de las elecciones presidenciales en el mes de noviembre del presente año.
El USCIS ha indicado que luego de reanudar sus operaciones en junio, les están dando prioridad a las entrevistas y ceremonias que fueron canceladas como resultado del cierre debido al COVID-19. Así mismo indican, que han reabierto sus oficinas de acuerdo con las directrices del CDC y por lo tanto están tratando de hacer la mayor cantidad de entrevistas de manera segura para su personal y el público en general.
Precisamente por estas precauciones, las ceremonias han sido acortadas, y los aspirantes a la juramentación no se les están permitiendo traer familiares que puedan presenciar la ceremonia. Anterior a la pandemia, los familiares podían presenciar la ceremonia. Y estas regularmente incluían videos, algún recién juramentado ciudadano comentado sobre su recorrido y un juez federal presidiendo la ceremonia. Éstas solían durar unos 30 a 45 minutos. Como resultado del flagelo, los actos están siendo cortados a 15 minutos, no videos, etc. y los aspirantes deben estar distanciados con al menos 6 pies de uno y otro.
La información contenida en este artículo constituye una meramente general y no debe ser interpretada como consejo legal para situaciones específicas. Si necesita asesoramiento legal sobre asuntos migratorios, asegúrese que la persona que lo ayude esté autorizada para dar asesoramiento legal.
— La autora del artículo es abogada de inmigración en los Estados Unidos por más de 15 años y reside en la ciudad de Miami, Florida, EE.UU.