Llego el momento del encuentro con la realidad de la condición fiscal de la isla. La realidad fiscal ignorada por muchas décadas y que se cubría con subsidios millonarios de pagos de agua y luz a municipios se acabó. Los subsidios a las agencias sin fines de lucro y el cobro de renta en los residenciales por los municipios también se acabó. Una isla pequeña con un coliseo en cada un de los 78 municipios con subsidio y endeudando a la población hasta llevarla la quiebra, se acabó.
En el pasado, todos los ciudadanos de Puerto Rico han pagado por todos los subsidios y las deudas de la electricidad por las pistas de hielo, por las chorreras de agua, por los parques acuáticos, por los parques municipales, por los coliseos y por los centros de convenciones. Todo este gasto desmedido acumulado que se escondía ignorando la realidad económica de los municipios y del gobierno central finalmente llego a su fin.
Ahora, todos los municipios tendrán que pagar todas sus deudas de forma responsable, todas las agencias de gobierno tendrán que cuadrar sus libros sin incrementar sus deudas y sin los subsidios ni prestamos millonarios que se daban en el pasado. Algunos de los municipios tendrán que irse a la quiebra, tendrán que despedir gente y hasta tendrán que desaparecer debido a que su realidad económica no aguanta mas.
Últimamente, la autoridad de energía eléctrica esta poniendo presión para que se firme un acuerdo con el gobierno de Puerto Rico donde se le permite a los bonistas subir el kilovatio hora de energía eléctrica de 21 centavos el kilovatio que estamos ahora hasta 30 centavos el kilovatio por 10 años. Los miembros de la Junta de Control Fiscal esta dividida en cuanto a esta petición porque están recibiendo llamadas de congresistas para empujar el acuerdo.
La condición económica de las personas viviendo en Puerto Rico ya no aguanta mas aumentos. Los precios de las utilerías de agua y luz ya están al limite para los negocios e industrias que todavía están funcionando de forma limitada. Si se aumenta la luz otra vez, significaría el despido masivo de empleados y el éxodo de mas personas y negocios de la isla.
La solución no debe ser el seguir aumentando los precios de los servicios, seguir aumentando el CRIM a los que quedan en la isla. Hay que recordarle a los funcionarios de los municipios que mas de un 40% de los residentes actuales tienen 60 años o mas de edad. O sea, son personas retiradas con una pensión limitada la cual les limita gastar en productos y utilerías.
En estos momentos, continua el movimiento masivo de familias hacia los estados de la Florida, Texas y Nueva York en busca de trabajo y mejores oportunidades económicas. Las casas continúan siendo desocupadas por los bancos y los carros reposeidos siguen en aumento por falta de pago.
Todo lo mencionado es resultado de la ignorancia colectiva y el estreñimiento educativo de los administradores del pasado que ahora se encuentran recibiendo una pensión por trabajar cuatro años en el gobierno.