Cada año surgen cerca de 10 millones de nuevos casos de Alzheimer en todo el mundo, lo que se traduce en un nuevo diagnóstico cada tres segundos, dijo hoy la doctora Ana Luisa Sosa Ortiz, investigadora del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) de México.
El principal factor de riesgo para contraer la enfermedad es la edad, indicó la doctora, quien hizo referencia a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una conferencia de prensa con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se celebra mañana.
Esto es preocupante porque “en México el envejecimiento se ha acelerado debido a las bajas tasas de natalidad, y se estima que para el 2020 habrá 14,6 millones de personas mayores de 60 años”, señaló la también Jefa de la Unidad de Cognición y Conducta del INNN.
En México existen más de un millón de adultos mayores, de 60 años o más, con demencia, y el Alzheimer es el tipo más común, de acuerdo con estimaciones de 2017 hechas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Sin embargo, la especialista agregó que existen otras causas que incrementan el riesgo de desarrollar Alzheimer como “la vida sedentaria, la diabetes, el tabaquismo y el aislamiento social”.
Detalló que aunque sí influyen los antecedentes familiares, sólo el 5 % de los pacientes con Alzheimer tienen un familiar por cada generación con el padecimiento.
Por su parte, Rosa María Farrés, presidenta de la Federación Mexicana de Alzheimer, aseguró que quienes sufren de este padecimiento pierden de manera gradual las habilidades cognitivas que les permiten socializar y los vuelve dependientes.
“El enfermo pierde su funcionalidad y la familia tiene un rol fundamental porque el enfermo es un sujeto dependiente. Las alteraciones tanto para el enfermo como para la familia suelen ser físicas, psicológicas y emocionales, sobre todo cuando la familia no está integrada”, dijo Farrés.
Añadió que se debe concienciar sobre la importancia de ofrecer una vejez digna y una familia presente y dispuesta a hacer frente a la enfermedad.
A pesar de las investigaciones que se han realizado, aún no existe una cura para el Alzheimer.
Sin embargo, la OMS da cinco recomendaciones para reducir el riesgo: realizar actividad física, mantener un corazón sano, tener una alimentación equilibrada, desafiar a diario al cerebro y ser socialmente activo.