El diputado Robert Kyagulanyi, más conocido por su nombre artístico de Bobi Wine, se ha lanzado este martes a la carrera de cara las presidenciales de 2021 en Uganda con la vista puesta en liberar al país de la “dictadura” del actual mandatario, Yoweri Museveni, en el poder desde 1986 y que aspira a su reelección.
El presidente de la Comisión Electoral ugandesa, Simon Mugenyi Byabakama, ha anunciado este martes que la candidatura del conocido cantante ha sido aceptada y ha aprovechado para advertirle en contra de celebrar actos multitudinarios dado que “el país aún tiene el problema de la COVID-19”, informa el diario ‘New Vision’.
En sus primeras declaraciones tras conocerse que será candidato, Wine ha sostenido que “nuestra lucha para liberar a nuestro país de la dictadura” entra ahora en una nueva fase. “Estoy aquí para salvar al presidente Museveni de sí mismo, de su corrupción y clientelismo, entre otras cosas”, ha aseverado.
El líder opositor se ha presentado como “sirviente, no como jefe” y ha prometido un gobierno centrado en los ciudadanos si gana las elecciones. “Yo represento a los que han sido excluidos de un sistema que trabaja solo para los pocos que están sentados y pisando los cuellos de muchos”, ha reivindicado el conocido cantante, de 38 años.
Asimismo, ha prometido que dará prioridad a la ciencia y la tecnología como “catalizadores del desarrollo” y subir los sueldos de los cuerpos y fuerzas de seguridad. “No hay mayor sacrificio que servir en uniforme”, ha subrayado, según informa el diario ‘Daily Monitor’.
Bobi Wine se ha convertido en los últimos años en la principal figura de oposición frente a Museveni, aprovechando el fuerte tirón entre los jóvenes del país, en un país donde la media de edad está por debajo de los 16 años. Diputado desde 2017, ha sido detenido en varias ocasiones, mientras que sus conciertos han sido prohibidos y sus actos políticos dispersados con gases lacrimógenos.
El anuncio de la candidatura del cantante se conoce un día después de que la Comisión Electoral validara también a la de Museveni, que a sus 76 años buscará una nueva reelección, así como la de dos antiguos generales, Mugisha Muntu y Henry Tumukunde.