El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este miércoles el indulto de los antiguos militares expulsados de las Fuerzas Armadas y condenados por violar una ley que estuvo en vigor hasta 2013 y que criminalizaba las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.
Estas restricciones figuraban dentro del Código Uniforme de Justicia Militar y durante 60 años supusieron para cientos de personas –unas 2.000, según fuentes citadas por CNN– la expulsión sin honores del Ejército y el inicio de un proceso judicial ante las instancias castrenses.
“Un error histórico”, en palabras de Biden, que ha lamentado que durante décadas numerosas personas “fuesen condenadas simplemente por ser ellas mismas”. “A pesar de su coraje y gran sacrificio, miles de militares LGTBIQ+ fueron expulsados del Ejército por su orientación sexual o identidad de género”, ha lamentado en un comunicado.
El mandatario ha señalado que estos “patriotas” han “soportado el peso de esta gran injusticia durante décadas”, por lo que ha abierto la puerta a que ahora puedan solicitar un indulto que, además de corregir la condena, implicará que tengan acceso a determinados derechos reservados a los veteranos.
Biden ha subrayado que, para tener “la mejor fuerza de combate del mundo”, Estados Unidos debe también asegurarse de que “la cultura de las Fuerzas Armadas refleja los valores de una nación excepcional”.
El artículo denostado ahora por Biden difiere de otra ley derogada en 2011 y que establecía que las personas homosexuales podían servir en las Fuerzas Armadas pero no revelar públicamente su orientación sexual. Más de 14.000 personas fueron apartadas por esta ley, conocida como ‘Don’t ask, Don’t tell’, (No preguntes, no lo cuentes).