A pesar del buen momento económico y el bajísimo desempleo en el área metropolitana de Denver, de menos del 3 %, la pobreza está creciendo rápidamente en los suburbios, y entre los hispanos todavía más, según un informe divulgado hoy.
De 44 vecindarios afectados por “alta pobreza” en 2000 en esa área, se pasó a 111 en 2015, detalla un análisis de la empresa Apartment List de datos compilados por la Universidad Harvard,
Enfatiza además que más gente pobre vive ahora en los suburbios de Denver que en esa ciudad, con un desproporcionado número de hispanos y afroamericanos.
El análisis señala que es una tendencia nacional ese aumento de la pobreza en área suburbanas, pero que en el caso de Denver fue, sin embargo, sólo del 3 % desde 2000 comparado con el 10 % en los suburbios de Chicago (Illinois) y el 32 % en Cincinnati (Ohio).
Uno de cada cinco latinos y afroamericanos del área de Denver seguirá viviendo en pobreza y cuatro de cada diez latinos y afroamericanos vivirá en vecindarios con un alto nivel de pobreza, según otro informe oficial.
Una de ella, la inmigrante Gloria Garay, lidia con sus gastos en un suburbio al este de Denver, la zona norte de Aurora, donde el 33 % de los residentes y el 44 % de los niños vive en pobreza, según el estudio de Apartment List.
Allí el ingreso anual promedio por persona es de unos 14.000 dólares, equivalentes al nivel federal de pobreza y 10.000 dólares menos que el mínimo necesario, según el gobierno federal, para mantener a una familia de cuatro personas.
“Mi hija necesita ayuda con las tareas de la escuela y tengo que ir a un centro comunitario donde le dan la ayuda gratis porque en otros lugares yo estaría pagando de 80 a 120 dólares al mes por ese servicio y no tengo dinero”, indicó a Efe Garay.
La pobreza, dijo, le impide aprender inglés y computación, comprar comida saludables para su familia o participar en actividades físicas o de bienestar personal.
“Tengo que buscar ayuda en lugares que tengan programas gratis o a precio rebajado, y que tengan para niños y para padres, para cuidar nuestra salud y para ayudar a que mi hijo se eduque”, afirmó.
Un robusto crecimiento demográfico, la gentrificación y el cambios en el mercado laboral han contribuido con la pobreza en el área metropolitana de Denver, según el análisis.
Michael Hancock, alcalde de Denver, señaló que el 80 % de las nuevas construcciones en esta ciudad se concentra en el 20 % de los vecindarios, precisamente aquellos con mayoría de hispanos o de afroamericanos, desplazando así a sus tradicionales residentes.
“Aunque muchos se preocupan por la posibilidad de perder sus hogares, la actual crisis de viviendas podría causar una pérdida aún peor, la del desplazamiento de las históricas comunidades de afroamericanos y de latinos”, expresó Hancock.
“Nuestro trabajo es crear oportunidades para las comunidades, especialmente las comunidades de color, elevar a la gente, no desplazarla. Pero no siempre resulta fácil”, aseveró.
Señaló que a partir de 2018 buscará implementar medidas “contra el desplazamiento de personas y a favor de familias y negocios con larga presencia en esas zonas”.
Mientras tanto, una organización comunitaria latina de Denver, Servicios de la Raza, busca conectar a la comunidad hispana con trabajos legales en pujante industria de la marihuana recreativa en Colorado.
A partir de este fin de semana, Servicios de La Raza colaborará con Marijuana Industry Group (MIG) para reclutar a más latinos para llenar las vacantes de empleo en los dispensarios y en otros negocios asociados a esta industria legal en el estado desde 2014.
“Trabajaremos junto con MIG para derribar las barreras de discriminación y falta de acceso”, señaló a Efe Rudy Gonzales, director de Servicios de la Raza.
Aseguró que los negocios de marihuana ofrecen buenos empleos con salarios adecuados al costo de vida y que “eso es lo que queremos para poder quebrar el ciclo de pobreza”.