Por Ramon Zabala, Corresponsal Especial
Santo Domingo Este, R. D.-La delincuencia común es un fenómeno social que afecta la vida de la población en sentido general, no hay sector, grupo social y familiar que escape a éste fenómeno de los nuevos tiempos.
Las familias de clase media y pobre están llenas de preocupación, nerviosismo y desesperanza frente a un cáncer social que avanza sin una cura a la vista.El gobierno no tiene respuesta para el problema y toma medidas de emergencia frente a escándalos y casos horrorosos cómo el suceso del ataque a una patrulla policial con saldo de un oficial de policía muero y varios heridos por parte de uno de los supuestos atracadores de la sucursal de banco Popular robado en el sector Isabelita del Municipio Santo Domingo Este, lo mismo hizo el primer mandatario de la nación el año pasado cuándo se produjeron varios hechos delictivos con saldo elevado de vida y bienes destruidos que nunca se recuperan.
Los partidos de oposición usan esa situación como elemento propagandística contra el gobierno de turno, los sectores populares claman desesperados pidiendo auxilio y los sectores poderosos lo usan como instrumento de presión frente al gobierno pero buscándolo generalmente objetivos diferentes a los del pueblo trabajador en torno a una situación que las autoridades perdieron el control.
Ahora bien, lo cierto es que la ola de delincuencia e inseguridad ciudadana existente en el país es al igual que el auge del tráfico, distribución y consumo de derogas narcóticas la cuarta pata del modelo económico implementado en República Dominicana a partir de la implementación del actual modelo económico.
Y los partidos políticos nuestros, sin excepción ( PLD, PRD, PRM PRSC y sobre todo los partidos minoritarios que los acompañan) junto a los grupos de poder social convertido súbitamente en nueva clase dominante, estos a la vez apoyados por fuerzas externas ajenas al interés nacional son causantes del estado de incertidumbre que día a dia vive la población por el auge indestenible de la delincuencia en la sociedad Domínica.
Especial para el Sol De La Florida