Por Marcelo Peralta |
Santiago, R.D.- La desigual manera en que ha sido aprobada la Ley de Reforma Policial podría provoca estampidas, hay que no se dispuso reajuste salarial a miembros de esa institución armada, encargada de la prevención ciudadana y protección de vidas y propiedades.
En las filas de los organismos de seguridad del Estado, evidentemente hay eventuales disgustos debido a que la desigual aprobación sin remuneraciones ha generado actitudes adversas a los creadores de la reforma, que lejos de beneficiar ha venido a provocar malestar en la Policía Nacional.
Mientras que el Observatorio del Sistema Judicial Dominicano (OSJD) ha anunciado que elevará un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Reforma Policial, promulgada por el Poder Ejecutivo, anunció hoy el presidente de la entidad, César Amadeo Peralta.
El abogado dice que la acción legal será depositada en los próximos días con el objetivo de dejar sin efecto “la mal llamada reforma policial”, ya que “contiene vicios de inconstitucionalidad y, lejos de mejorar a la Policía, su aplicación empeorará el funcionamiento de la institución del orden.”
“Esta Ley sólo hace cambios de forma y no de fondo a la Policía y reduce derechos fundamentales a los uniformados, lo que la convierte en una ley inconstitucional” declara Amadeo Peralta.
Entre los vicios están la prohibición a los agentes graduados de carreras universitarias e institutos ejerzan su profesión.
Afirma que la reforma establece que los uniformados tienen derecho a vacaciones, en la práctica sería difícil que la mayoría de los policías puedan obtener ese beneficio, ya que la ley pone como requisito que sea previamente aprobada por el Director General de la Institución.
El presidente del Observatorio del Sistema Judicial Dominicano subraya que otro aspecto de la Ley que riñe con la constitución es que crea una jurisdicción privilegiada para cuando un ciudadano quiera hacer una denuncia contra un oficial.
A su entender el Tribunal Administrativo será el competente para conocer esa demanda cuando la propia constitución prohíbe la creación de privilegios.
Dentro de las injusticias que, a su juicio, contiene la nueva Ley se encuentra la facilidad con la que un agente puede ser cancelado, hasta porque preste cualquier tipo de servicio en su tiempo libre, y calificó de inhumano que no establezca un horario de trabajo para los agentes policiales.
Agregó que la ley de reforma policial está condenada al flaco porque no contempla mejorar la calidad de vida de los policías, no sólo en el aspecto salarial, sino también en salud, educación y viviendas dignas.
