Tenis/US Open.- La joven tenista canadiense Bianca Andreescu conquistó este sábado el US Open, cuarto y último ‘Grand Slam’ de la temporada, gracias a su victoria en la final por 6-3 y 7-5 sobre la estadounidense Serena Williams, quien por su parte se quedó otra vez sin igualar el récord de la leyenda australiana Margaret Court.
A sus 37 años y número 8 del ranking mundial de la WTA, Williams perdió otra nueva oportunidad de sumar el 24º título ‘grande’ a su dilatado palmarés. Para mayor inri, a la estadounidense le ocurrió como en la edición del 2018 en este campeonato, cuando cedió ante la japonesa Naomi Osaka en el partido definitivo por salir campeona.
Esta derrota contra Andreescu significó, en adición, la cuarta final de un torneo ‘grande’ que pierde Williams de manera consecutiva, después de las de Wimbledon y US Open en 2018, junto a la de Wimbledon de este mismo año a manos de la rumana Simona Halep (6-2 y 6-2).
La particular maldición de la jugadora yanqui tuvo otro capítulo delante de una Andreescu crecida, capaz de hacerse con el premio ‘gordo’ pese a ser una debutante este año en Flushing Meadows. Con 19 años recién cumplidos, le puso la guinda al cuento de hadas haciendo diana en su primera finalísima de ‘Grand Slam’.
Y lo hizo, además, intimidando desde el comienzo. Rompió el saque de su adversaria en el peloteo inaugural, a la primera ocasión y encarrilando un set que fue más rápido de lo previsto. Ambas jugadoras mantuvieron con solidez sus servicios hasta el séptimo juego, larguísimo y en el que Williams salvó hasta cinco ‘break points’.
Las tornas pudieron cambiar de inmediato, cuando la estadounidense disfrutó de una pelota de quiebre en el octavo juego; sin embargo, la canadiense mostró temple impropio de su edad y salvó la papeleta, para a continuación romper otro saque rival y sumar la primera manga a su casillero.
El estadio Arthur Ashe jaleaba a la local, pero ella se veía desdibujada por una Andreescu en racha. En un visto y no visto, la de Ontario se situó con 5-1 y saque a favor; con 40-30, Williams se agarró con pundonor a un partido que se le escurría velozmente y rompió el servicio.
Empezó entonces una remontada de órdago, con Andreescu viéndose superada por los largos y variados ‘drives’ de su contrincante. Metidas de lleno en el duodécimo juego, la de Míchigan falló en sus intenciones en el momento más inoportuno, lo que acalló a las gradas y vaticinó otro ‘match point’.
Aunque lo salvó, Andreescu no cejó en su empeño y se granjeó una tercera opción de cerrar el set, el duelo y el título para sus aún semivacías vitrinas. Y así lo hizo, con un paralelo fuerte y que dejó clavado a una Serena Williams de nuevo sin plusmarca histórica de ‘grandes’.