Cientos de estudiantes y padres de familia de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland (Florida), volvieron hoy a la escuela tras el tiroteo ocurrido el pasado 14 de febrero y que dejó a 17 personas muertas.
En lo fue una jornada voluntaria de “reunificación”, alumnos y sus progenitores retornaron a la secundaria visiblemente emocionados, y muchos estudiantes recogieron pertenencias que fueron dejadas por protegerse del ataque cometido por el autor confeso de la matanza, el exestudiante de esta escuela Nikolas Cruz.
Los participantes en la apertura de puertas tuvieron a su disposición consejeros y fueron informados sobre el proceso de inicio de clases, que comenzarán de manera parcial el próximo miércoles.
Se prevé que las clases serán retomadas de manera regular el 5 de marzo, aunque los alumnos cuyas aulas estaban en el edificio en el que ocurrió el tiroteo será reubicados en otras clases de la escuela, debido a que las autoridades educativas del distrito no tienen previsto reabrir el inmueble escenario del suceso.
Según informó en días pasados el superintendente escolar, Robert Runcie, su despacho evalúa demoler el edificio y construir en el lugar un memorial para las víctimas.
En la cerca que rodea la escuela, desde hace días se acumulan las flores, los peluches y mensajes de apoyo a las víctimas, y hoy varios vecinos volvieron al local para depositar ofrendas y rezar, según recoge el diario local Sun Sentinel.
El pasado viernes, la escuela abrió sus puertas para los maestros y personal de la secundaria, en lo que fue una jornada de “consuelo” y de coordinación con la dirección de la secundaria.
El pasado 14 de febrero, el joven de 19 años Nikolas Cruz ingresó a este colegio armado con un rifle semiautomático AR 15 y desató un tiroteo que dejó a 14 estudiantes y 3 educadores muertos, además de por lo menos 20 personas heridas.
Cruz se halla actualmente detenido en una cárcel del Condado Broward sin derecho a fianza y enfrenta 17 cargos por homicidio.