Las autoridades ambientales de Florida decretaron hoy medidas extraordinarias en siete condados del suroeste del estado para acelerar la recogida de miles de peces muertos a causa de la marea roja, como se conoce la contaminación por una microalga tóxica.
Eric Sutton, director de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC) de Florida, relajó mediante una orden ejecutiva las normas para las tareas de retirada de los peces en los condados de Collier, Lee, Charlotte, Sarasota, Manatee, Hillsborough y Pinellas, los más afectados.
“Estamos trabajando activamente con las autoridades locales en las áreas más afectadas y estamos listos para brindar asistencia a las comunidades”, expresó Sutton en un comunicado.
Miles de peces y anguilas han aparecido muertos en las últimas semanas en las playas de la costa suroeste de la península floridana, fenómeno que se produce casi anualmente en estas costas del Golfo de México, pero que nunca había alcanzado la gravedad actual.
Millares de peces, centenares de tortugas y hasta algún manatí han aparecido muertos en estas playas consideradas entre las mejores del mundo por la calidad de sus arenas blancas y su mar azul.
La FWC también hizo hoy un llamado a las personas a no retirar de las costas ejemplares muertos del pez sierra, tortugas marinas, manatíes, delfines o ballenas y dejar esas labores a los expertos.
La agencia ambiental estatal precisó que en caso de ejemplares heridos de esta fauna marina hay disponibles más de 30 biólogos marinos para atender estas emergencias.
Uno de los síntomas más frecuentes que experimentan los bañistas durante una marea roja de “Karenia brevis” es la irritación respiratoria, que puede incluir picazón en la garganta y tos.