Por Lcda. Martina Soriano.-
Siempre se ha dicho que no somos totalmente libres, que nuestras opiniones son condicionadas por factores internos y externos. El miedo a equivocarnos o hacer el ridículo,a veces nos silencia.
También se le agrega a esto la presión social, el temor a ser la nota discordante y así el ser humano se va limitando, incluso a no decidir su propio camino en la vida.
“La conformidad, es el medio por el cual los miembros de una comunidad o grupo social, cambian sus pensamientos, decisiones y comportamientos, para encajar en la opinión de la mayoría¨.
Formamos parte de una sociedad poco tolerante, que rechaza lo diferente, que condena el éxito ajeno, que paraliza el progreso, por miedo a enfrentarse con la opinión de la mayoría.
Uno de los grandes temores del ser humano, es diferenciarse del resto y no ser aceptado.
Cuando por necesidad de pertenencia o por cobardía, lucha por algo en lo que no cree, o que no posee, esto le provoca tristeza, desdicha, perdida de auto-determinación y respeto.
Respetar las diferencias, nos permite crecer, entender, aceptar, pero sobretodo vivir en armonía con los demás, sin juzgar, sin perseguir, sin castigar.
Vivimos momentos difíciles, donde las ideas radicales están dividiéndonos, nos están separando como nación. La intolerancia victimiza al que tiene una visión diferente al resto del mundo. Sin embargo, las ideas cerradas, casi siempre son impuestas a la fuerza, por grupos con poder, que influyen en los demás, ya sea para sacar ventajas o por conveniencia.
El subestimar los procesos de cambios, va en contra de la propia ley de la evolución, que se ampara en la tesis de que todo cambia, que nada se queda estático.
Resido en un país, donde por respeto a los demás, no se puede discriminar, por religión, por sexo o por raza. El respeto a la diversidad es un derecho ganado y es protegido por la ley.
Aunque una de las condiciones del ser humano es la adaptación y lo hace por su propia sobrevivencia, acogernos a los cambios y darle la bienvenida nos hace sabios, progresistas, flexibles, coherentes.