La ONU prorrogó hoy por un año más su misión de paz en el Líbano (Finul), sin introducir grandes cambios en su mandato.
La operación, en vigor desde 1978 para garantizar la paz en la frontera entre el Líbano e Israel, cuenta actualmente con unos 10.500 efectivos procedentes de 41 países, incluidos 633 militares españoles.
Tras varias semanas de negociaciones, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó este jueves por unanimidad una resolución que extiende la Finul hasta el 31 de agosto de 2019.
Los “cascos azules” seguirán vigilando el sur del Líbano y trabajando con las fuerzas armadas del país para impulsar su desarrollo y que puedan asumir el control de la zona.
Algunos países, principalmente Estados Unidos, querían ciertos cambios en la misión, especialmente una reducción de su componente marítimo, algo que rechazaban otros Estados miembros.
Como compromiso, la resolución aprobada hoy llama al Gobierno del Líbano a elaborar un plan de fortalecimiento de su capacidad naval con el fin último de reducir el equipo de la Finul encargado de tareas marítimas.
Además, solicita al secretario general de la ONU, António Guterres, que presente en un plazo de seis meses un informe con recomendaciones en este ámbito.
El año pasado, Washington ya había solicitado cambios en la Finul, a la que acusó públicamente de no cumplir con su cometido y permitir al grupo chií Hizbulá acumular armamento.
En esta ocasión, las negociaciones fueron más tranquilas, aunque como es ya tradición se apuraron casi hasta el último día, pues el actual mandato de la misión vencía el 31 de agosto.
Francia, que se encargó de preparar la resolución de hoy, destacó la importancia de haber logrado un apoyo unánime y la importancia de la operación en una zona tan complicada.
“La Finul es un bien público regional. Es un elemento esencial de estabilidad en una región atravesada por las crisis”, apuntó ante el Consejo la embajadora adjunta francesa, Anne Gueguen.