Por Sophie Sassard y Michel Bernouin |
NIZA, Francia (Reuters) – Un “terrorista” armado mató a 84 personas y dejó decenas de heridos en la noche del jueves cuando embistió con un camión a gran velocidad a una multitud, reunida para observar los fuegos artificiales por las celebraciones del día de la Toma de la Bastilla en la ciudad de francesa de Niza, dijeron funcionarios.
En un discurso a todo el país en la madrugada, el presidente François Hollande convocó a reservistas del Ejército y la policía para que releven a unas fuerzas de seguridad agotadas tras luego de ocho meses de estado emergencia, que entró en vigor después de que el grupo militante Estado Islámico mató a 130 personas en París en noviembre. El estado de emergencia fue extendido.
“Francia tiene una gran tristeza debido a esta nueva tragedia”, declaró Hollande, destacando que había varios niños entre los muertos, en lo que dijo que no tenía dudas que se trataba de un acto de terrorismo.
El mandatario afirmó que la matanza, ocurrida mientras Francia celebraba el aniversario de la toma de la Bastilla durante la revolución de 1789, es un ataque contra la libertad ejecutado por fanáticos que desprecian los derechos humanos.
No obstante, Francia continuará con las operaciones militares en Siria e Irak.
Según el último balance del Ministerio del Interior galo, el número de víctimas mortales se eleva a 84 mientras que 18 personas se encuentran en estado crítico, con muchos otros heridos.
Investigadores antiterroristas intentaban identificar al conductor, que según un funcionario del gobierno local abrió fuego antes de la policía lo matara a disparos. El funcionario dijo que en el interior del camión de 25 toneladas se encontraron armas y granadas.
Funcionaros informaron que cientos de personas resultaron heridos luego de que el conductor zigzagueó entre la multitud, derribando a las personas “como a bolos”.
El ataque, que ocurrió ocho meses y un día después de que militantes del Estado Islámico atacaron la capital francesa matando a 130 personas, aparentemente fue obra de sólo una persona. El diario Nice-Matin citó a fuentes no identificadas diciendo que el conductor era un residente local de 31 años de origen tunecino.
“UNA ESCENA HORROROSA”
El camión aceleró a través de un tramo de un centenar de metros del Paseo de los Ingleses, arrollando a los espectadores de los fuegos artificiales, a quienes escuchaban a una orquesta o a quienes caminaban hacia el centenario Hotel Negresco.
“Fue una escena horrorosa”, dijo el legislador Eric Ciotti a la radio France Info, afirmando que el camión “atropelló a varios cientos de personas”. Jacques, quien dirige el restaurante Le Queenie en la avenida ubicada frente al mar, dijo a la estación: “La gente caía como bolos”.
El transeúnte Franck Sidoli, quien estaba visiblemente conmocionado, dijo: “Vi a la gente caer”.
“Luego el camión se detuvo, nosotros estábamos sólo a unos cinco metros. Una mujer estaba allí, ella perdió a su hijo. Su hijo estaba en el suelo, sangrando”, dijo Sidoli a Reuters en el lugar del ataque.
El diario Nice-Matin publicó imágenes del camión, con su parabrisas acribillado por una decena de balas y la parrilla del radiador destruida.
Importantes eventos en Francia han sido vigilados por soldados y policías armados desde los ataques del Estado Islámico el año pasado, pero parece que se necesitó de varios minutos para frenar el avance del camión a través de las aceras y una zona para peatones.
La policía dijo a los residentes de la ciudad, ubicada a 30 kilómetros de la frontera con Italia, que permanecieran en sus casas mientras realizan operaciones, aunque no hay señales de otro ataque.
Horas antes, Hollande, quien regresó a París desde el sur de Francia después del ataque, había dicho que el estado de emergencia terminaría en dos semanas. Ahora lo ha extendido en tres meses, llamando a servicio a ex militares y gendarmes.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en un comunicado: “A nombre del pueblo estadounidense, condeno en los términos más duros lo que parece ser un horrible ataque terrorista en Niza, Francia, que dejó a decenas de civiles inocentes muertos o heridos”.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dijo que “condena en los términos más severos el ataque terrorista salvaje y cobarde”.
En las redes sociales, partidarios del Estado Islámico celebraban el alto número de fallecidos.