No tener sexo por períodos prolongados de tiempo puede ocasionar grandes perjuicios a la salud. Mal humor y depresión, son algunos de los signos más evidentes. Según los expertos, si se han tenido relaciones continuamente y de repente cesan, se producen consecuencias en el cerebro y en el cuerpo. Fehacientemente cómo reacciona el cuerpo y la mente, dependerá de cada individuo.
En líneas generales, el hecho de no gozar de ninguna sesión de sexo durante un tiempo consigue afectar negativamente la autoestima, según la sexóloga Rosa Sanz. Además, produce mal humor y ocasiona insatisfacción personal.
En consecuencia, puede generarse estrés y obesidad, porque las personas dejan de darle importancia a su imagen, lo que sumado a la depresión, ocasiona que se coma peor y se deje de hacer ejercicios.
Por otra parte, como los orgasmos generan endorfinas y oxitocina, que ayudan a rebajar el estrés y a dormir mejor, se genera un estado de tensión continua que produce mal humor.
Pese a ser reconocidos los beneficios de la masturbación, el conflicto aparece porque la persona que deja de tener sexo no se siente deseada por otro. Claro que, si la abstinencia es elegida por la persona buena parte de estos efectos se anulan.