Supra es un nombre conocido para los entusiastas del automovilismo, quizás para los más “entraditos en años”. Este vehículo de Toyota dejo de producirse en 1998, y la cuarta generación del deportivo terminó en el 2002.
La nostalgia nunca ha adjudicado entre quienes conocieron al Supra, y Toyota, que da lecciones frecuentes de coexistencia y colaboración con otros fabricantes, se acercó a BMW para en conjunto, resucitar este modelo después de 18 años de ausencia. Así, a mediados del 2019 se comenzó a comercializar la quinta y actual generación del Toyota Supra como modelo 2020, un Supra con tanto gusto a salchicha, pretzel y cerveza alemana, que no ha estado ausente de polémica.
Los “puritanos” desaprueban que este Toyota tenga el mismo motor, transmisión y plataforma del BMW Z4, o que se produzca en Austria junto a su homólogo alemán. Las opiniones más validas son las de los pocos que han tenido la oportunidad -la fortuna diría yo- de probar los dos autos uno tras otro.
El consenso entra ellos es que el propio hecho de que estos dos deportivos compartan tantos genes y no puedan sentirse más deferentes, es motivo de asombro. Toyota y BMW han hecho como dos buenos chef de cocina, que, con los mismos ingredientes, pueden presentar platos muy diferentes en textura y sabor.
El Toyota Supra y el BMW Z4 son autos diferentes para compradores diferentes. En lo que a mí respecta, solo puedo dejarles aquí mis impresiones del Supra, que no deja de sorprender en el 2021, presentando por primera vez una versión del deportivo con solo cuatro cilindros.
Desde afuera y por dentro
Ya casi me he acostumbrado. Cuando estrenas auto cada semana es frecuente encontrar curiosos en los estacionamientos, gasolineras o incluso vecinos que ojean y hasta preguntan sobre el auto que conduces. Con el Toyota Supra ha sido extraordinario.
La cantidad de curiosos, y lo más impresionante, los que han asentido y expresado su aprobación con el dedito arriba en semáforos, ha sido sorprendente. Parte de la razón quizá sea el trabajo de pintura amarilla de mí Supra de prueba. La llaman Nitro Yellow, pero sería insincero no reconocer que este auto tiene un talante impresionante.
El diseño es creado por la casa Toyota, y abundan las dimensiones proporcionadas y tantas curvas que darían celos a Jennifer López. Las líneas curvas fluyen sobre el capó, hasta el interesante techo de doble burbuja y a lo largo de los lados, donde una línea más sólida comienza en la parte inferior y se resuelve en la rueda trasera con un conducto de enfriamiento. De estos detalles funcionales unos y otros de adorno hay muchos en el Supra, pero todos en mi opinión bien posicionados para realzar la deportividad del diseño.
Mirar el coche desde un ángulo bajo permite disfrutar su atractivo, con una forma tensa y detalles interesantes, como el spoiler de cola de pato en la parte trasera. Pudiera extenderme mucho más sobre el portentoso diseño del Supra, pero los tantos deditos arriba que en la calle encontré, son el máximo testimonio de su excelencia visual.
Dentro del Supra descubrimos un interior elegante que es más bien lineal, contradictorio de las formas curvilíneas exteriores. Tiene bastante de BMW, con el que comparte los controles de clima y otros botones. La mayoría de los materiales son de alta gama con adornos en metálico y plásticos suaves.
Los asientos cómodos con ajuste manual son bajos, y la visibilidad frontal es excelente, no siendo así hacia los lados o en la parte posterior. Esos enormes pilares del techo que ayudan a darle a este automóvil un estilo tan fascinante también son excelentes para eliminar la visibilidad. Para empeorar las cosas, el monitoreo de puntos ciegos y otras funciones útiles, como la alerta de tráfico cruzado trasero, el control de crucero adaptativo y los sensores de estacionamiento no son estándar, y están incluidos en el paquete de seguridad y tecnología de más de tres mil dólares.
Como era de esperar, el Supra no es un automóvil particularmente versátil. El espacio de almacenamiento en la cabina es escaso, algo que es común en este tipo de autos, así como un maletero también pequeño, aunque lo adecuadamente espacioso para llevar equipaje para dos personas, o varias bolsas de compra.
Equipamiento y seguridad
El sistema de info-entretenimiento del supra es una versión vetusta del iDrive de BMW. La pantalla es de 8.8 pulgadas que no está mal, pero el diseño de la interfaz es complicado y difícil de navegar. La pantalla es táctil y también hay botones en la consola, lo que es de apreciar. En el Supra 2021 quienes como yo estamos en el bando de Android navegamos sin suerte, no así los amantes de Apple CarPlay que se pueden conectar incluso de forma inalámbrica.
Las opciones de seguridad estándar incluyen alerta de colisión frontal con detección de peatones, frenado de emergencia, luces altas automáticas, y alerta de salida del carril con ayuda a mantenerse en este. Dejan en el menú para que se agregan con un costo adicional el control de crucero adaptativo, monitoreo de punto ciego, sensores de estacionamiento, alerta de tráfico en la parte posterior y el HUD o pantalla de proyección.
En la carretera
El principal argumento de Toyota para alearse a BMW en la ejecución del Supra, fue la imposibilidad de encontrar un motor de seis cilindros en línea como el que fabrican los alemanes. Al decidir presentar este año una versión de cuatro cilindros turbo, opciones sobrarían, pero la decisión más lógica ha sido la de continuar el trato con BMW y utilizar un 2.0 turbo de 255 caballos y 295 libras pie de torque que fabrica los alemanes.
La versión de seis cilindros enseña 382 caballos y 368 libras de torque, y este pudiera parecer un punto álgido cuando comparamos ambos autos. Cierto que la diferencia de potencia es apreciable en números, pero no tanto en la vida real. El Supra de cuatro cilindros tiene más de 200 libras de peso menos, y esta es una diferencia importante.
Visitando esas carreteras secundarias con muchas curvas y poco tráfico que nos gustan para llevar los autos al límite, descubrimos que la amortiguación de la suspensión es estelar, y ayudados por una distribución del peso 50/50, nos permitimos entrar a velocidades en las curvas que serían más naturales para autos más rápidos, grandes y caros.
La principal encrucijada al comparar los dos modelos de Supra disponibles -el más potente de 3.0 o el que probamos nosotros con casi 130 caballos de potencia menos- es su comportamiento en la carretera. Pudiera parecer que el Supra más barato con dos cilindros y algún hardware de manejo de menos estaría en plena desventaja. Resulta que no. La prueba más bien rápida que hice del Toyota Supra 3.0 ha quedado lejos en mi memoria, pero he recurrido a algunos colegas que han podido compararlos uno tras otro, y hay buen consenso: la experiencia de conducción es más accesible y hasta reconfortante en el Supra menos potente, aunque no lo parezca.
Al final y para disipar preocupaciones, el Toyota Supra 2.0 es casi $8,000 dólares más barato, y son prácticamente indistinguibles uno del otro. No hay vergüenza estética en el Supra de cuatro cilindros, y un tratamiento de posventa con admisión y escape mejorados y una actualización de la computadora del motor, probablemente elevará la potencia hasta los 300 caballos, aunque eventualmente perderá la garantía del auto en el proceso.
Para escoger
El Toyota Supra 2021 está disponible en cuatro niveles de equipamiento: 2.0, 3.0, 3.0 Premium y A91 Edition. Como aquí hemos argumentado, creemos que el Supra 2.0 de nivel de entrada por $43,090 es la mejor opción para la mayoría de los compradores. La siguiente, un Supra 3.0 sube a $51,090, y viene con más potencia, mayores frenos y suspensión adaptativa entre otras mejoras.
La edición Supra A91 tiene un precio sugerido de venta al público inicial de $54,795. Este acabado cuenta con tapicería de cuero y Alcantara con detalles en azul, un alerón trasero de fibra de carbono, espejos laterales de fibra de carbono, y rines negros mate de 19 pulgadas. La producción está limitada a 500 modelos en pintura Nocturnal Black y 500 modelos en Refraction Blue.
Le hacen compañía en el segmento su primo hermano BMW Z4, así como el Subaru BRZ, Jaguar F-Type, Porche 718 o Chevrolet Corvette.
Concluyendo
¿Ha valido la pena que Toyota resucitara el nombre Supra? ¡Claro que sí! Más ahora que presenta una versión de solo cuatro cilindros, capaz de atraer y complacer a un sector mucho más amplio de compradores que se sentirán atraídos por el precio. Toyota muestra nuevamente que no teme a las alianzas, por aquello de que; en la unión, está la fuerza.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.