El e-Golf es único auto eléctrico en la alineación de Volkswagen, y es relativamente nuevo. Se estrenó con el modelo 2015 y VW ha introducido suficientes cambios este año, para considerarlo un competidor serio en la categoría de los compactos eléctricos. El nuevo e-Golf viene renovado en equipamiento, estilo y lo más importante, en la batería y el tren de poder.
Todos los cambios son bienvenidos, pero el más importante viene en forma de una batería de iones de litio que proporcionan un aumento de 50 por ciento en el rango de este vehículo. La batería revisada tiene una capacidad de 35,8 kWh, frente a los 24,2 kWh el pasado año, lo que permite al e-Golf alcanzar las 125 millas con la batería cargada. Con ese rango, el e-Golf pasa de ser una curiosidad de un solo propósito a aproximarse a la utilidad de un automóvil convencional, capaz de competir con el popular Nissan Leaf o el Kia Soul por solo mencionar dos. Usted no lo elegirá para viajar en la autopista a visitar a esos familiares lejanos una vez al año, pero con un promedio por debajo de las 50 millas de viaje diario para una persona en Estados Unidos, el e-Golf entra certero en la lista de las posibilidades como segundo auto en casa.
Para argumentar más aun sobre la usabilidad del e-Golf, debemos mencionar el cargador integrado de 7,2 kW que es estándar en todos los acabados. Esto permite que la batería se cargue en menos de seis horas en las estaciones de carga de 240 voltios, que son cada vez más comunes. Además, con la carga rápida, la batería puede cargarse a una capacidad del 80 por ciento en solo una hora, pero esta opción solo viene en el acabado superior. Pero aún hay más. El e-Glof no solo estrena batería, si no que trae un nuevo motor eléctrico de 100-kw. Esto permite generar 134 caballos de fuerza, con máximo torque de 214 libras. A las 60 millas se llega en 9.6 segundos, lo que también está en línea con algunos competidores.
Donde el e-Golf se destaca es en el manejo. Su hermano el Golf regular, ha sido un auto apreciado por sus características tras el volante. Aunque la suspensión la han ajustado para acomodar el peso de la batería, el e-Golf toma las curvas con agresividad, y es estable en cualquier circunstancia. De los autos eléctricos que hemos probado, este sin dudas es el de mejor manejo. Este Golf es también seguro, pues le acaban de otorgar la categoría de “Top Safety Pick”, por parte de la Asociación Nacional de seguridad en las carreteras.
En términos de diseño el e-Golf es…bueno, un Golf, tanto en sus líneas exteriores como en la cabina. Sigue siendo mesurado en concepción, aspecto que define al auto desde la aparición del Golf Rabit hace 40 a os. El interior es atractivo, pero sin excesos. Moderno, pero no insistente en llamar la atención como otros autos. Es un buen espacio para pasar tiempo, tanto para conductor como sus acompañantes.
Los dos niveles de terminados establecidos en el 2016 quedan sin cambios en esta edición. SE con precio inicial de $28,995 y el SEL Premium, que comienza en los $35,595. El Premium como el probado por nosotros, trae buena dotación de prestaciones de seguridad y ayuda al conductor, como aviso de colisión frontal, frenado de emergencia automático, asistencia para estacionamiento y la posibilidad de carga rápida.
No fueron muchos los e-Glof vendidos el pasado año, menos de cuatro mil en todo el país. En realidad, el mercado de los eléctricos está dominado por pocos modelos. Siete de ellos acapararon el 81% de las ventas en él 2016, pero a Volkswagen seguramente le ira mejor con la versión de este año. El e-Golf es un auto superior a su predecesor en potencia y rendimiento, ahora en línea con la mayoría de sus cercanos competidores. Sigue siendo un auto de transición para VW, que quizás dejemos de ver en algunos años. El fabricante está trabajando fuerte en una nueva plataforma concebida y diseñada para autos eléctricos, lo que permitirá un aumento sustancial en la distancia que podrá viajar el vehículo, sin necesidad de recargarlo.
Por ahora nos queda el e-Golf, que está basado en un auto concebido para trabajar con combustible. Esperemos que las nuevas incursiones de VW en el mundo eléctrico perpetúen la posibilidad de disfrutar la conducción de este tipo de autos, sin tener necesidad de perder el sueño pensando en pagos desmesuradamente altos. La idea de proteger el medioambiente es loable, pero si podemos lograrlo disfrutando tras el timón, será mucho más fácil convencer a nuevos conductores para que den el “salto” a la electricidad, sin sentir remordimiento de los electrones.