La superioridad de los Warriors de Golden State en las finales de la Conferencia Oeste volvió a quedar de manifiesto con la victoria (108-120) que lograron en el tercer partido ante los Spurs de San Antonio y que les mantiene invictos (11-0) en la fase final y 3-0 en la serie.
Lo mismo sucede en la Conferencia Este, donde los Cavaliers están también invictos (10-0) en los ‘playoffs’ y 2-0 en la eliminatoria de las finales que disputan ante los Celtics de Boston.
El gran nivel de juego de los Warriors y las bajas importantes por lesión que sufren los Spurs -el base francés Tony Parker y el alero Kawhi Leonard- hicieron aun más difícil la misión del equipo tejano de poder ganar el tercer partido después de haber perdido los dos primeros en Oakland.
Pero, como reconoció el veterano escolta argentino Manu Ginóbili, que a sus 39 años hizo historia con otra actuación sobresaliente de 21 puntos, aun con la presencia de Leonard les hubiese sido complicado ganar a un rival que está en estos momentos por encima de ellos.
“Son un equipo muy bueno y ,a pesar de las bajas que tuvimos, mostraron en el campo que tienen todos los elementos para conseguir los triunfos”, destacó Ginóbili, que se unió al legendario Kareem Abdul-Jabbar como el único jugador que a los 39 años consiguió anotar 20 o más puntos en un partido de final de Conferencia.
Los Spurs se habían llevado un golpe, pero Golden State esperaba que los ganadores de cinco torneos NBA plantearan una lucha encarnizada en San Antonio.
Sin embargo, la profundidad y el talento de los Warriors decidieron el resultado bastante deprisa y confirmaron que son el equipo que tiene ya más de medio boleto conseguido para repetir Finales de la NBA por tercera temporada consecutiva.
El alero Kevin Durant, la gran adquisición que hicieron los Warriors durante el descanso de verano, confirmó su gran valor al concluir el partido como líder al aportar un doble-doble de 33 puntos, incluidos 19 en el cuarto periodo, y 10 rebotes.
Durant como el resto de los Warriors admitieron que los Spurs, a pesar de las bajas, no les pusieron fáciles las cosas y desde el principio del partido disputado en el AT&T Center de San Antonio salieron a luchar y a darlo todo en el campo.
La clave de la victoria para Durant estuvo en no perder nunca la concentración, aguantar la presión de los Spurs y luego reaccionar con la consistencia de su juego.
Ahora, los Warriors tendrán la oportunidad de conseguir su tercera serie consecutiva el lunes en el cuarto juego. Los Warriors son el tercer equipo en la historia de la NBA en ganar sus primeros 11 juegos de la fase final.
El base Stephen Curry aportó 21 puntos, y se convirtió en el líder histórico de la franquicia en tantos anotados en ‘playoffs’, al superar al miembro del Salón de la Fama, Rick Barry.
“Nuestro objetivo es ganar todos los partidos que podamos, sin importar los retos que tengamos que superar además de aprender lecciones que nos ayudan con las victorias, sin importar el rival que tengamos enfrente. Nuestra filosofía no es otra que jugar bien para ganar”, destacó Curry.
A su vez, los Cavaliers buscan esta noche una nueva victoria que les sitúe con un 3-0 en la eliminatoria, en el partido ante los Celtics que se disputará en el QuickenLoans Arena de Cleveland.
Si en Boston, como equipo visitante, consiguieron batir marcas de puntos anotados en la competición de la fase final después de haber disputado los dos primeros partidos de la eliminatoria, en Cleveland, si se lo proponen, pueden hacer todavía mucho más daño.
Sobre todo porque los Celtics llegan sin nada nuevo que aportar al pobre rendimiento que han tenido en los dos primeros partidos y además con la baja indefinida del máximo encestador del equipo, el base Isaiah Thomas, que recayó de una lesión que sufre en la cadera derecha y que arrastra desde el pasado marzo. efe