Santiago, R.D.- Por firmar el “Libro Verde” grabado con un celular por un compañero de armas suyo donde la población reclama el fin de la Impunidad y la Corrupción Administrativa, un sargento de la Policía ha sido cancelado por el Departamento de Asuntos Internos.
Abel María Brisita Cepín, ha sido separado de la institución por atreverse a firmar en el Parque Juan Pablo Duarte de aquí, el Libro Verde donde se reclama por el fin de la Impunidad y la Corrupción Administrativa.
Mediante una carta, firmada por el general de brigada Franklin Vittini Durán, Director Central de Desarrollo Humano de la uniformada, justifican la cancelación alegando que dicho oficial demostró una “mala conducta”.
La separación del sargento ha causado indignación en miembros de las organizaciones sociales y civiles que coordinan la recolección de firmas del Libro Verde.
“La cancelación del sargento Brisita Cepín por firmar el Libro Verde por el fin de la Impunidad es un abuso que no podemos aceptar”.
Mientras que el vocero de la Dirección Regional Cibao, coronel Juan Guzmán Badía, dijo desconocer sobre el caso, alegando que las cancelaciones son manejadas por el departamento de Asuntos Internos de la institución del orden público.
En tanto que el presidente de la entidad civil “Santiago Somos Todos”, Mario Fernández, demandó respeto a las leyes, a los dineros públicos y a la decencia no es una mala conducta, es un deber de cada ciudadano firmar el Libro Verde.
A otro que le generó e indignó la cancelación del suboficial fue Manuel Valdez, al decir “para el conocimiento, la Policía no es un cuerpo militar, es un cuerpo civil, esa es la ley; se le han violado sus derechos civiles, lo cual es inconstitucional”.
Valdez sugirió al sargento demandar la institución del orden ante la Corte Constitucional.
Ciudadanos pidieron la intervención de la Comisión de los Derechos Humanos ante lo que califican como un “abuso de poder” contra Brisita Cepín.
Tras la estadía en Santiago del Libro Verde, el sargento acudió al Parque Juan Pablo Duarte uniformado para sellar su nombre en el documento.
Trascendió que en ese momento Abel María Brisita Capín fue grabado por un similar suyo que vigilaba el proceso.
