Santo Domingo, R. D.-El gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, dijo que la perspectiva ante el cierre del año 2018 es que la economía dominicana termine creciendo en torno a 6,5% y con una inflación cercana al 3%.
Proyectó, además, que este año también finalizará con una continuidad en la estabilidad de la tasa de cambio y unos ingresos por divisas en torno a los US$30, 000 millones.
Esta senda de crecimiento dirigirá a la República Dominicana a final de año a ocupar la sexta posición en Latinoamérica en términos de Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Más de 700 mil nuevos empleos
Ante más de 1,600 banqueros pertenecientes a 40 países de la región, en el acto inaugural de la 52ª Asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), Valdez Albizu indicó que este crecimiento económico se reflejó en el mercado laboral.
“Entre octubre de 2012 y septiembre 2018, se generaron 734,544 empleos adicionales”.
“En línea con lo anterior, con la nueva Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo, la tasa de desempleo abierta bajó de 8.8% a mediados de 2014 a un promedio anualizado de 5.5% al cierre del tercer trimestre de 2018, cercana a su nivel natural y muy por debajo del promedio regional de 8.7%”.
Estos resultados fueron publicados por el último Panorama Laboral, dado a conocer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Más de un millón doscientos mil dominicanos salieron de la pobreza
Valdez Albizu añadió que el crecimiento económico sostenido con baja inflación y la creación de empleos, contribuyeron a que la tasa de incidencia de la pobreza monetaria se redujera de 39.7% en 2012 a 25.5% en 2017.
Esto se traduce en más de un millón doscientos mil dominicanos que salieron de la pobreza.
“Más aún, la pobreza extrema bajó de 9.9% en 2012 a 3.8% en 2017, inferior al 5.0% establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.
Democratización salud y educación
Valdez Albizu atribuyó estos y otros logros a la aplicación de una política económica con alta credibilidad que incentiva la actividad privada y la implementación de políticas en educación, salud, infraestructura vial y otras iniciativas inclusivas.
Expuso, además, los fuertes fundamentos macroeconómicos que ostenta nuestro país.
Dijo que estos fundamentos están evidenciados en el control de la inflación, la estabilidad relativa de la tasa de cambio y en la significativa reducción de los llamados déficits gemelos (fiscal y cuenta corriente).
De igual modo, en el aumento sustancial de las Reservas Internacionales y la fortaleza de los sistemas de pagos y financiero, junto al mercado de valores, entre otros elementos distintivos de la economía.