El retorno de Juan Martín Del Potro en el Abierto de Estados Unidos sigue viento en popa.
De vuelta al torneo que conquistó en 2009, el argentino avanzó a los octavos de final con una victoria de 7-6 (3), 6-2, 6-3 sobre el español David Ferrer. Remontó con solvencia un 5-2 en contra en el primer set y pasó a dominar el partido, abrumando al 11mo cabeza de serie con su filosa derecha.
Se trata de la primera vez que Del Potro accede a esa instancia en un Grand Slam desde Wimbledon 2013. Se perdió una buena parte de dos años y medio en el circuito tras operarse la muñeca izquierda y actualmente es el número 142 del mundo.
Para su primera presentación en Flushing Meadows desde 2013, Del Potro recibió una invitación. Pero ese escalafón es todo un espejismo: este es un jugador que viene de conquistar la medalla de plata que conquistó en los Juegos Olímpicos de Río, donde le ganó a Novak Djokovic y Rafael Nadal antes de perder ante Andy Murray en el duelo por el oro.
Frente a todas las calamidades, ¿se podía imaginar Del Potro engancharse tan pronto en la élite?
“Por supuesto que no”, señaló. “No me esperaba estar en la segunda semana de este torneo. No me esperaba conseguir una medalla en Río. No me esperaba jugar con este nivel en este tramo del año”.
“Lo que busco es jugar sin dolor en mi muñeca, volver al buen nivel que tenía hace unos años”, añadió. “Pero estoy sorprendido con mi nivel en este momento. Estoy sorprendiendo a mis colegas en el tour. Y eso es fabuloso porque me fijo que puedo ser peligroso en el futuro otra vez”.
Pero se puede argumentar que Del Potro es peligroso ahora. El primer set ante Ferrer parecía causa perdida, pero encontró suficiente solidez con su revés cortado y apretó con su derecha para resolver.
“Es muy agresivo con su derecha y con el saque. No especula tanto”, analizó Ferrer. “Lo demostró en las olimpiadas, estuvo cerca. Es un jugador muy peligroso y que viene con mucha fuerza”.
En octavos, Del Potro se medirá ante el austríaco Dominic Thiem, el octavo de cabeza de serie se sobrepuso a un inicio titubeante y derrotó 1-6, 6-4, 6-4, 7-5 al español Pablo Carreño Busta.
Considerado como una de las estrellas del futuro del tenis, Thiem celebró a lo grande su 23er cumpleaños. El austríaco, que esta temporada suma cuatro títulos y las semifinales del Abierto de Francia, totalizó 47 winners.
Del Potro recalcó que el favorito en la cita el lunes será Thiem: “Todo dependerá de mi condición física, de mi juego. Si puedo jugar como hoy, quizás tenga una oportunidad de hacer un gran partido contra él”.
Como siempre, la “Torre de Tandil” fue el mimado del público en el estadio Louis Armstrong, copado a su capacidad de más de 10.000 asientos.
Luego de cerrar el partido con un winner con su derecha, Del Potro levantó ambos brazos al ser aclamado de pie: “Me hacen sentir feliz cada día”, afirmó.
“Muchas gracias por bancarme (apoyarme) durante mi toda etapa que estuve lesionado”, añadió en un mensaje posterior en español.
Murray, el campeón del US Open 2012, pasó apuros en los primeros dos sets, pero acabó imponiéndose 7-6 (4), 5-7, 6-2, 6-3 ante el italiano Paolo Lorenzi. Murray se las verá ahora con el búlgaro Grigor Dimitrov (22) en octavos.
También se destacó:
—A sus 37 años, el croata Ivo Karlovic se convirtió en el jugador de mayor edad en alcanzar la cuarta ronda desde que Jimmy Connors, con 39 años, 1991. Karlovic dejó en el camino al juvenil estadounidense Jared Donaldson por 6-4, 7-6 (3), 6-3. Karlovic, quien se las verá ahora con el japonés Kei Nishikori (6) acumuló apenas 14 aces ante Donaldson luego de fijar un récord del torneo con 61 al ganar un partido de cinco sets en la primera ronda.
—El suizo Stan Wawrinka levantó un match point para vencer al británico Dan Evans por 4-6, 6-3, 6-7 (6), 7-6 (8), 6-2. Evans dispuso de una bola para partido con un 6-5 en el desempate del cuarto set, pero Wawrinka reaccionó, se llevó ese parcial y se adelantó 4-0 en el quinto. Wawrinkaenfrentará ahora al ucraniano Illya Marchenko, el 63 del mundo que avanzó cuando el australianoNick Kyrgios (14) se retiró por lesión tras quedar abajos dos sets contra uno.
—Serena Williams sumó otro hito a su inigualable carrera: 307 victorias en torneos de Grand Slam. Para instalarse en octavos, la estadounidense apabulló 6-2, 6-1 a Johanna Larsson y ahora tiene marca de 307-42 en los majors, un triunfo más que Martina Navratilova entre las mujeres y la misma cifra que Roger Federer, el dueño de la marca general en la era de los abiertos.
Williams no exhibió molestias por el problema del hombro derecho que la aquejó en la antesala del torneo, y despachó a su oponente sueca en una hora con seis aces y 24 winners.
Su coach Patrick Mouratoglou comentó que Williams que todo está “bajo control” y que la número uno del tenis femenino está jugando sin molestias.
Esas son malas noticias para sus rivales. La próxima será la kazaja Yaroslava Shvedova, quien alcanzó la fase de octavos en Nueva York por primera vez tras ganarle 6-2, 7-5 a la china Zhang Shuai.
Los otros cruces de octavos que se disputarán el lunes quedaron así: la rumana Simona Halep (5) contra la española Carla Suárez Navarro (11); la polaca Agnieszka Radwanska (4) frente a la croata Ana Konjuh; y la checa Karolina Pliskova (10) ante Venus (6), la hermana mayor deSerena. Solo las Williams han ganado títulos de Grand Slam en ese sector del cuadro.
