Al menos diez personas han resultado heridas este viernes tras el derrumbe de un puente por la nieve en Pittsburgh, en el oeste del estado de Pensilvania, horas antes de una visita programada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para hablar sobre el paquete de infraestructura.
“He estado viniendo a Pittsburgh durante mucho tiempo como ex residente de Pensilvania. Pero no me di cuenta de que literalmente hay más puentes en Pittsburgh que en cualquier otra ciudad del mundo. ¿Sabían? Más que en Venecia”, ha dicho Biden tras asistir a Fern Hollow, el lugar en el que ha colapsado el puente.
El alcalde de Pittsburgh, Ed Gainey, ha confirmado en una rueda de prensa este viernes que no ha habido muertos, mientras que el jefe de bomberos de la ciudad, Darryl Jones, ha informado de que las lesiones han sido “menores”, aunque tres personas han tenido que ser trasladadas por heridas.
El concejal de la ciudad de Pittsburgh, Corey O’Connor, ha señalado que “es una suerte” que el colapso no se haya producido más tarde, cuando probablemente habría mucho más tráfico en el puente.
“Si esto hubiera ocurrido una hora más tarde, esta es una carretera que probablemente recibe alrededor de 15.000 coches al día, y si fuera una hora pico más tarde, estaríamos viendo un par de cientos de coches en ese valle”, ha dicho en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.
El puente de Forbes Avenue sobre Frick Park, construido en 1970 sobre una arteria principal por el que los ciudadanos se dirigen al centro, estaba en malas condiciones y no ha sido incluido en la lista de fondos federales para infraestructura, según recoge la cadena NBC News.
“Hay otros 3.300 puentes aquí en Pensilvania, algunos de los cuales son tan viejos y tan decrépitos, como ese puente, incluso aquí en Pittsburgh, en la ‘Ciudad de los Puentes'”, ha dicho Biden, agregando que el proyecto de infraestructura conlleva 1,6 billones de dólares para puentes –1,4 mil millones de euros–, según un comunicado de la Casa Blanca.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en noviembre el plan de infraestructuras, que entregará 550 billones de dólares –493 mil millones– en nuevas inversiones federales para infraestructura en Estados Unidos durante cinco años.
La iniciativa, que busca volver a poner al país en la vanguardia competitiva internacional durante las próximas décadas, fue aprobada por el Senado en agosto pero estuvo meses bloqueada ante las dificultades para alcanzar un acuerdo entre representantes del Partido Demócrata.
Esta inversión se utilizará para impulsar la recuperación de autopistas y carreteras, puentes, ferrocarriles, la red eléctrica, los sistemas de agua, los aeropuertos o el transporte público.