Un juez federal ha multado con unos 937.000 dólares (unos 850.000 euros) al expresidente de Estados Unidos Donald Trump y a su equipo de abogados por haber presentado una demanda sin ningún tipo de base legal y por motivos puramente políticos contra rivales como Hillary Clinton o el exdirector del FBI James Comey.
El caso fue presentado en marzo del año pasado por la abogada principal de Trump –también multada en esta sentencia–, Alina Habba, y se trata de una demanda multitudinaria contra Clinton, Comey y el Comité Nacional del partido Demócrata entre otros por, supuestamente, orquestar una conspiración en su contra al acusarle de colaborar con Rusia durante las elecciones presidenciales de 2016.
En su decisión, el magistrado Donald Middlebrooks, del tribunal del Distrito Sur de Florida, amonesta el comportamiento del magnate y ridiculiza una demanda que “ningún abogado razonable se habría planteado presentar”, al carecer de “base legal reconocible”, estar fundamentada en “la mala fe” y con la intención de “impulsar una narrativa política deshonesta” a través de exigencias “categóricamente absurdas”.
“No es más que una mezcolanza de eventos desconectados, a veces inmateriales, seguidos de una conclusión implausible, que en su conjunto representan un intento deliberado de acoso”, prosigue el magistrado, nominado al cargo judicial por el entonces presidente demócrata Bill Clinton en 1997.
Desde ahí, el magistrado procede a describir a Trump como “un genio del abuso estratégico del proceso judicial” y un “prolífico litigante que emplea constantemente los tribunales para vengarse de sus enemigos políticos”. “No se le puede considerar como un cliente que sigue a ciegas el consejo de sus abogados. Es plenamente consciente del impacto de sus actos”, añade el magistrado.
Por todo ello, y a raíz de la contrademanda presentada por Clinton y otros señalados por Trump, el magistrado multa al expresidente, a Habba y a otros de sus abogados con este montante. “Frivolidades como ésta”, remacha el juez, “no deben ser ni un vehículo para recaudar fondos, ni carnaza para las redes sociales”.