Uma Thurman se encuentra en una encrucijada de película con un imprevisto que puede complicar su participación en el film The Brits are Coming, en el cual interpretará a Harriet Fox, cuyo rodaje está previsto para empezar en pocos días y para el cual Uma ya tenía todo estrictamente planificado.
El motivo de la complicación no es otro que una orden judicial que podría prohibir la salida de los Estados Unidos de su hija Rosalind Arusha Arkadina Altalune Florence Thurman-Busson, para los amigos, Luna. El origen de esa orden proviene de su ex prometido, el financiero francés Arpad Busson, quién ha solicitado al juzgado que prohíba la salida de Luna del país, pues eso le impediría compartir tiempo con ella, que es por lo que actualmente la rota pareja está inmersa en una dura batalla legal.
La intérprete alega que de 10 visitas que tenía previstas el papá de Luna, solo cumplió con 3 y por ello no merece más tiempo con ella. Fuentes cercanas a Uma indican que esto se trata de una táctica con miras al proceso legal. Uma tenía que volar a Europa en dos días y ésto altera sus planes de una forma radical, hasta el punto de llegar a preguntarse ahora: ¿La película? ¿O Luna? Una disyuntiva de película.