El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó hoy que las banderas de la Casa Blanca y de todos los territorios de Estados Unidos ondeen a media asta durante los próximos 30 días en memoria del exmandatario George H. W. Bush, que falleció anoche a los 94 años.
“Por la presente ordeno que la bandera de Estados Unidos ondee a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios y terrenos públicos, (…) en todo Estados Unidos y sus territorios y posesiones, por un período de 30 días a partir del día de su muerte”, apuntó Trump en una proclamación presidencial.
En un comunicado conjunto con su esposa, la primera dama Melania Trump, el presidente lamentó la muerte de Bush padre y destacó que guió “a la nación y al mundo” al “victorioso fin” de la Guerra Fría.
“Con buen criterio, sentido común y un liderazgo imperturbable, el presidente Bush guió a nuestra nación y al mundo a un pacífico y victorioso fin de la Guerra Fría”, expresó Trump.
Poco antes de emitir la proclamación presidencial, el mandatario canceló su rueda de prensa en el marco de la cumbre del G20, que se celebra en Buenos Aires, por respeto a la familia Bush.
Asimismo, la Casa Blanca confirmó que el primer matrimonio estadounidense acudirá al funeral del 41º presidente de Estados Unidos.
“Él (Trump) y la primera dama asistirán al funeral en la Catedral Nacional en Washington”, indicó en un comunicado la portavoz presidencial, Sarah Huckabee Sanders, que no detalló la fecha de la celebración póstuma.
En su nota, Sanders explicó que Trump tiene previsto hablar esta mañana con el también expresidente George W. Bush (2001-2009), hijo del fallecido político, para ofrecer sus condolencias “en nombre de sí mismo, la primera dama y todo el país”.
Además, la Casa Blanca aseguró que Trump designará el próximo miércoles 5 de diciembre como día de luto en memoria de Bush padre.
El patriarca de la familia Bush fue piloto de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, congresista, embajador en la ONU, director de la CIA, vicepresidente de Ronald Reagan entre 1981 y 1989 y puso fin a una carrera política de cuatro décadas como presidente.
Desde la Casa Blanca, Bush “41” (para diferenciarlo de su hijo, Bush “43”) lideró el fin de la Guerra Fría, la primera guerra del Golfo y la invasión de Panamá mientras la Unión Soviética se derrumbaba y Alemania se reunificaba.