El presidente estadounidense, Donald Trump, intentó este martes ampliar su base de votantes para las elecciones de 2020 al convertir su discurso sobre el Estado de la Unión en una oda a la cooperación bipartidista, pero será difícil que ese mensaje transforme el amargo clima político del país.
Para un mandatario en perpetua campaña, el discurso presidencial anual ante el Congreso de EEUU fue una oportunidad de ampliar su audiencia más allá de su ferviente núcleo de simpatizantes incondicionales, en un momento en el que cada vez más demócratas se presentan voluntarios para arrebatarle la reelección en 2020.
“Trump sabe que tiene que mejorar su popularidad entre los moderados, los independientes y las mujeres si quiere ganar la reelección. Esta noche fue el comienzo de una larga campaña para conseguirlo”, dijo a Efe el experto en Comunicación Política de la Universidad de Michigan Aaron Kall.
El discurso fue “el disparo de salida de su campaña de reelección de 2020, muy ‘presidencial’ y destinado a aumentar el apoyo de su base para pasar del 35 % (de votantes que le respaldan firmemente) a un fragmento mucho mayor de la población”, coincidió Steffen Schmidt, profesor de Política en la universidad estatal de Iowa.
De pie delante de la demócrata Nancy Pelosi, la nueva presidenta de la Cámara de Representantes y con la que mantiene una tensa relación, Trump llamó a la oposición a trabajar con él para “romper décadas de estancamiento político, superar viejas divisiones” y gobernar “no como dos partidos, sino como una nación”.
El mandatario propuso ciertas medidas que podrían lograr apoyo bipartidista, como aumentar los fondos para la investigación contra el VIH y el cáncer infantil, e incluso logró una ovación demócrata cuando destacó que ahora hay “más mujeres trabajando en el Congreso que nunca antes”.
Pero aunque el presidente logró poner en pie a figuras emergentes de la oposición, como la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, también les atacó “directamente” al rechazar el socialismo como modelo de Gobierno, recordó a Efe Schmidt.
El momento más combativo llegó con su advertencia de que las “ridículas investigaciones partidistas” podrían frenar el crecimiento económico de EEUU, en clara referencia a la indagación sobre la trama rusa del fiscal Robert Mueller y las pesquisas de la oposición demócrata acerca de los negocios de Trump.
“Esa frase recordó al llamamiento de Richard Nixon (en su discurso del Estado de la Unión) en 1974”, cuando pidió “acabar” con la investigación sobre el caso Watergate apenas unos meses antes de tener que renunciar al cargo por ese mismo tema, explicó Kall.
Además, sus peticiones de colaboración no fueron acompañadas de ninguna oferta nueva en las negociaciones sobre inmigración, diez días antes de un posible nuevo cierre parcial de la Administración por falta de acuerdo respecto a la financiación del muro que Trump quiere construir en la frontera con México.
“¿Hubo alguna concesión al otro lado? No”, resumió para Efe el experto en discursos presidenciales en la American University de Washington Robert Lehrman.
Las expectativas ante el discurso de Trump entre los demócratas eran tan bajas que el líder de ese partido en el Senado, Chuck Schumer, reaccionó a la alocución incluso antes de escucharla.
“Parece que cada año el presidente se despierta y descubre el deseo de unidad en la mañana del Estado de la Unión, y luego pasa los 364 días restantes del año dividiéndonos y sembrando un estado de desunión”, opinó Schumer en un discurso en el pleno del Senado a primera hora del martes.
Dado ese ambiente enrarecido en el Congreso y su negativa a dar su brazo a torcer en el asunto del muro, la gran pregunta es si el discurso de Trump cambió algo entre los estadounidenses, si ganó algún potencial votante de cara a la campaña electoral del año que viene.
“Trump mejorará un poco en su índice de popularidad, y a su base le gustarán las historias que contó” para ilustrar sus propuestas legislativas, pronosticó Lehrman.
“Pero ¿durará esa mejora en las encuestas hasta abril? ¿Vendrá de los votantes moderados, del centro? Es difícil de imaginar”, concluyó. (EFEUSA).-