El presidente electo Donald Trump se pronunció el jueves de súbito en favor de que Estados Unidos “fortalezca y amplíe considerablemente su capacidad nuclear” hasta que el resto del mundo “entre en razón” en lo que respecta a las armas atómicas.
Trump presentó su postura en un tuit y no abundó en las medidas que pretende adoptar ni los problemas que advierte en el mundo. El magnate emitió su declaración al día siguiente de reunirse con el próximo asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn.
En el cibersitio de transición de Trump se afirma que el presidente electo “reconoce las amenazas catastróficas únicas que suponen las armas nucleares y los ataques cibernéticos”, y señaló que modernizará el arsenal atómico “para garantizar que se mantenga como un disuasorio eficaz”.
Más allá de eso, Trump ha ofrecido pocos detalles específicos, tanto como candidato o durante la transición.
La candidata demócrata Hillary Clinton, a la que Trump derrotó, insistió durante la campaña que el republicano es demasiado errático e impredecible como para que tenga el control del arsenal nuclear de la nación.
Por su parte, 10 exoperadores de lanzamiento de misiles nucleares escribieron que Trump carece del temperamento, el juicio y la habilidad diplomática para evitar una guerra nuclear.
El magnate pasó el jueves en su mansión privada en el sur de Florida, donde se ha reunido con asesores y ha entrevistado a prospectos a cargos en su gabinete.
Además, el presidente electo continúa integrando colaboradores a su personal de la Casa Blanca, al anunciar que su directora de campaña, Kellyanne Conway, será asesora en el Ala Oeste de la residencia presidencial.
A Conway, una encuestadora republicana desde hace mucho tiempo, se le da amplio crédito de haber contribuido a la victoria electoral del multimillonario. Es invitada frecuente en diversos programas noticiosos de la televisión.
Trump describió a Conway como “una defensora incansable y tenaz de mi agenda”.
El multimillonario ha pasado parte de la semana examinando asuntos de seguridad nacional, como el ataque mortal contra un mercado navideño en Alemania. Describió ese atentado como un “ataque contra la humanidad” y dejó entrever su disposición a avanzar en su compromiso de campaña de prohibir temporalmente el ingreso de musulmanes a Estados Unidos.
Trump propuso prohibir el ingreso a los practicantes de esta religión durante la campaña de las primarias del Partido Republicano, lo que motivó críticas por parte de ambos partidos.
Durante las elecciones generales cambió su retórica para enfocarse en detener temporalmente la inmigración de una lista no especificada de países vinculados con el terrorismo, aunque no rechazó la prohibición a los musulmanes. El tema aún aparece de manera prominente en el sitio de su campaña en internet.
Cuando se le preguntó al presidente electo el miércoles si el ataque en Berlín le haría reevaluar su propuesta de prohibición del ingreso o de un posible registro de los musulmanes en Estados Unidos, él respondió: “ustedes conocen mis planes. Todo el tiempo se ha demostrado que he tenido la razón al 100 por ciento”.
“Lo que está ocurriendo es deplorable”, afirmó el futuro mandatario, quien consideró ese acto de violencia “un ataque contra la humanidad” que “debe ser detenido”.
Un vocero de su equipo de transición dijo más tarde el miércoles que los planes de Trump “podrían contrariar a aquellos que tienen la cabeza sumida en la arena de lo políticamente correcto”.
“El presidente electo Trump ha sido claro en que suspenderemos la admisión de aquellos que provengan de países con altos índices de terrorismo y en que se aplicará un procedimiento de revisión estricto a quienes busquen ingresar, para proteger las vidas de estadounidenses”, agregó el portavoz Jason Miller.
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Por JONATHAN LEMIRE y JULIE PACE