El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que el país está preparado para la inminente llegada del poderoso huracán Irma, aunque reconoció que es algo “nunca” visto.
“Parece que Irma va a ser uno (huracán) realmente malo, realmente malo. Pero estamos preparados, estamos tan preparados como se puede estar para algo así, eso puedo decir”, sostuvo al inicio de una reunión con su gabinete en el retiro presidencial de Camp David (Maryland).
El presidente y la primera dama, Melania, pasan este fin de semana en Camp David con el equipo de Gobierno al completo y sus parejas para abordar las prioridades del nuevo curso político y seguir la evolución de la llegada a Florida de Irma, el huracán más potente registrado nunca en el Atlántico.
Trump, en un mensaje similar a los que ha enviado a la población en los últimos días, recordó hoy el “enorme poder destructivo” de Irma y urgió a la población a salir de su trayectoria siguiendo las instrucciones de las autoridades.
“Esta es una tormenta de un enorme poder destructivo y pido a todos los que están en la trayectoria de la tormenta que hagan caso de todas las instrucciones de los funcionarios del Gobierno”, señaló, según un vídeo de casi cinco minutos facilitado por la Casa Blanca.
En las imágenes se muestra el discurso inicial de Trump antes del encuentro, en el que explica que los temas sobre la mesa son la llegada de Irma, la estrategia a seguir ante la amenaza nuclear de Corea del Norte y la agenda económica, en especial la reforma fiscal.
“(Abordaremos) las últimas acciones provocativas y desestabilizadoras de Corea del Norte y los pasos que Estados Unidos tomará para mantener a salvo a nuestra gente y, francamente, para mantener a salvo a la gente de todo el mundo”, indicó.
Otro de los temas del encuentro fue la reforma fiscal que Trump quiere sacar adelante este otoño, un proceso que pedirá “acelerar” al Congreso porque ahora es, a su juicio, más necesaria, “con lo que ha pasado con el huracán”.
Trump firmó el viernes una ley con un paquete de asistencia financiera de 15.250 millones de dólares para las víctimas del huracán Harvey, que azotó la pasada semana el sur de Texas y Luisiana dejando más de 60 muertos y de 30.000 desplazados.
Ante su segunda catástrofe natural como presidente, Trump insistió hoy en un mensaje que han repetido los últimos días las autoridades de Florida: “La propiedad es reemplazable pero las vidas no lo son. ¡La seguridad debe estar primero!”.
“Mi Administración está siguiendo la evolución del huracán Irma de manera continua. Estamos en constante comunicación con los funcionarios estatales y locales. Haremos todo lo posible por salvar vivas y apoyar a los necesitados”, señaló.
Y prometió que todos los niveles de gobierno del país trabajarán “unidos” para “restaurar, recuperar y reconstruir rápidamente” tras el huracán.
Irma amenaza primero a los Cayos de Florida, donde las autoridades han advertido que no habrá ningún lugar seguro, por lo que quienes se queden allí pese a la orden de evacuación estarán bajo su cuenta y riesgo hasta que los servicios de emergencia puedan ir, que no será inmediatamente.
Miami escapará muy probablemente al embate del ojo del huracán debido a un viraje que amenaza ahora a la costa suroeste de Florida, lo que ha obligado hoy a las autoridades del estado a dictar nuevas órdenes de evacuación.
Las bandas externas de Irma se sentían ya hoy en los Cayos, donde se espera al huracán este domingo por la mañana, y en el sur de la península de Florida, donde puede tocar tierra ese mismo día por la tarde o noche.
Irma se degradó hoy a categoría 3 tras tocar tierra en la noche del viernes en la costa norte de Cuba, pero se fortalecerá de nuevo en su camino hacia Florida, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.
Hasta el mediodía del sábado unos 6,3 millones de floridanos habían recibido la orden de evacuar sus lugares de residencia, una cifra que equivale al 30 % de la población del estado, y más de 54.000 están en los 385 refugios establecidos hasta ahora.