Stephen Curry, que hoy batió el récord de triples en un partido de las Finales de la NBA, con nueve, reconoció que haber logrado esa marca fue “muy especial”.
“Nunca me levanto y digo, vale, voy a meter nueve triples y a batir el récord”, dijo entre risas el base de los Warriors de Golden State, que se impusieron en el segundo partido de las Finales frente a los Cavaliers de Cleveland por 122-103.
“Se trataba más de jugar de la manera adecuada, tener buenas intenciones sobre la pista y hacer que cosas buenas sucedan. Ha sido una noche muy especial y espero que vengan más cosas especiales y ganemos otros dos partidos”, declaró el jugador.
Curry no tuvo problema en describir uno de sus nueve triples, el más espectacular de todos, que llegó cuando la posesión se acababa y acosado por la buena defensa de Kevin Love.
“Estaba intentado conseguir espacio. Al principio creía que tenía margen para una suspensión pero se me fue la pelota y traté de ver dónde estaba la defensa. Kevin estaba justo enfrente. Perdí el bote por un momento y para recuperarlo debía echarme atrás. Trato de hacer todo tipo de tiros en la pista, pero en ese momento se trataba de lanzar y por suerte entró”, manifestó.
El triple supuso un momento de inflexión en el partido y lanzó a su equipo definitivamente hacia la victoria.
“Fue un momento importante y conseguimos una ventaja significativa que pudimos aumentar un poco más y poner tierra de por medio. Fue un momento muy bonito”, declaró.