El crecimiento de la población hispana en Estados Unidos —que llegó a ser la de más rápido crecimiento en el país— se desaceleró considerablemente durante los últimos siete años y cayó detrás de la de los asiático estadounidenses en medio de un declive en la inmigración y la tasa de natalidad de los latinos, reveló un estudio dado a conocer el jueves.
Una investigación del Centro Pew de Investigación, que analizó datos de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio, concluyó que la población latina en Estados Unidos creció anualmente un promedio de 2,8% entre 2007 y 2014.
Eso es menos que el crecimiento anual de 4,4% de 2000 a 2007, antes de la Gran Recesión.
En comparación, la población asiática estadounidense creció aproximadamente 3,4% en promedio anual durante el mismo periodo.
William H. Frey, un demógrafo del Programa de Política Metropolitana de la Institución Brookings, señaló que el menor crecimiento poblacional es en gran medida una consecuencia de la economía. Una desaceleración económica causa que las familias eviten tener más hijos, y desalienta la inmigración en medio de un reforzamiento de la vigilancia en las fronteras, explicó.
Kenneth M. Johnson, un demógrafo en la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de New Hampshire, dijo que las mujeres hispanas en Estados Unidos de edades entre 20 y 24 años han registrado un declive de 36% en las tasas de natalidad.
“Esa es por mucho la mayor disminución de cualquier otro grupo”, agregó Johnson.
A pesar del crecimiento poblacional más lento, los latinos aún representaron el 54% del crecimiento de población del país entre 2000 y 2014, según el Centro Pew de Investigación.
Los patrones de crecimiento regional también han cambiado algo después de la depresión económica de 2007, reflejando las economías cambiantes de los estados, según el estudio.
Los condados en el sur siguieron representando la mayor participación del crecimiento de población hispana de la nación, con 43% entre 2007 y 2014. Otros condados con crecimiento acelerado de residentes latinos fueron el condado Luzerne, en Pennsylvania; Beadle, en South Dakota; Duchesne, en Utah; y el condado Burleigh, en North Dakota.
“Los hispanos vienen a Utah porque el gobierno aquí hace mucho para crear empleos”, dijo Rogelio Franco, de Entre Latinos, un grupo con sede en Salt Lake City que trabaja para integrar a los hispanos al estado. Entre Latinos no estuvo involucrado en el estudio.
Franco señaló que piensa que el descenso en la tasa de natalidad es en parte resultado de que los latinos de la generación del fin de milenio evitan tener hijos mientras continúan sus estudios.
“Están planeando más”, aseguró Franco. “Se están enfocando en otras cosas”.
El crecimiento de la población latina en todo North Dakota casi se duplicó a 18.000, siendo la tasa estatal de crecimiento de hispanos más alta en los últimos siete años. Aunque menor en cifras en comparación a estados como California y Texas, el incremento de residentes latinos ha ejercido presión a los gobiernos locales y organizaciones sin fines de lucro para alojar a los nuevos residentes.
Por ejemplo, monjas católicas de México fueron enviadas en 2014 a North Dakota para ayudar con los nuevos feligreses hispanos en el estado.
North Dakota había registrado un auge petrolero hasta hace poco, lo que atrajo trabajadores de muchas partes del país. Sigue siendo uno de los estados con la población menos diversa de la nación.
“El crecimiento de la población latina se ha concentrado menos en condados con poblaciones hispanas históricamente grandes y cuya población latina creció al menos 10.000 personas”, escribieron los autores del estudio.
Si bien el crecimiento ha disminuido en los últimos siete años, la población latina en el sur de Estados Unidos ha detonado, al examinar los datos de más de 14 años.
De 2000 a 2014, las poblaciones latinas en Tennessee y South Carolina, por ejemplo, casi se triplicaron.
North Carolina registró un incremento de 136% desde 2000, indicó el reporte.
Mauricio Castro, un organizador del Congreso de Organizaciones Latinas de North Carolina, explicó que los inmigrantes latinos que llegan a la región tienden a trabajar en la construcción o en la industria de servicio.
No obstante, entre 2007 y 2014, casi 40 condados registraron un descenso en el porcentaje de latinos. La mayoría de esos condados están en Colorado, New Mexico y Texas, estados con poblaciones hispanas tradicionalmente grandes.
Frey dijo que espera ver el regreso de tasas más altas de inmigración y aumento de nacimientos una vez que comience a repuntar la economía estadounidense.
“Éste no es el fin del crecimiento latino en Estados Unidos, de ninguna manera”, añadió Frey.
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Russell Contreras